Agosto asoma con un cambio de ritmo en la atmósfera catalana. El verano, que hasta ahora ha regalado días plácidos y mucho sol, aunque también lluvias, introduce un matiz distinto en su banda sonora. Hay un ambiente más húmedo en el aire y una luz que parece anticipar algo más que calor. Muchos miran al cielo buscando señales, preguntándose si la estabilidad se mantendrá en pleno arranque del mes más caluroso del año.
El aviso oficial: alerta amarilla en 9 comarcas del nordeste
El Servei Meteorològic de Catalunya, Meteocat, ha lanzado una advertencia muy clara para este viernes. Nueve comarcas del nordeste están bajo aviso de situación meteorológica de peligro por lluvias intensas. El riesgo, aunque no extremo, es suficiente para que la jornada no pase desapercibida. La alerta afecta a Berguedà, Ripollès, Osona, Lluçanès, la Garrotxa, Selva, Gironès, Pla de l’Estany y Baix Empordà.
Entre las dos y las ocho de la tarde, el radar estará especialmente atento a la evolución de las nubes. Las previsiones apuntan a chubascos de intensidad variable, capaces de superar los 20 mm en apenas media hora. El grado de peligro marcado por Meteocat es 1 sobre 6, es decir, el nivel más bajo de la escala, pero suficiente para que los municipios afectados deban estar atentos.

Chubascos, tormentas y granizo: lo que puede pasar en el nordeste
La situación meteorológica es bastante clara. El viernes arranca con sol y cielos tranquilos en casi toda Catalunya. Pero a medida que el reloj avanza y nos acercamos al mediodía, el paisaje empieza a cambiar en el interior de la mitad este. Las nubes van ganando volumen y color. La atmósfera se carga y, poco a poco, aparecen los primeros ruixats (chubascos), que pronto se vuelven protagonistas en el Pirineu oriental y el Prepirineu.
El Meteocat avisa de que estos episodios pueden ir acompañados de tormenta eléctrica e incluso de granizo o piedra de pequeño tamaño. Lo más llamativo será la intensidad: aunque la mayoría de lluvias serán de carácter débil o moderado, no se descarta que puntualmente puedan ser más fuertes. En algunos puntos, especialmente de Osona, la Garrotxa o el Baix Empordà, un chaparrón repentino puede alterar la tranquilidad de la tarde.
Las cantidades de lluvia acumulada no serán especialmente abundantes, salvo en focos muy concretos. De todas formas, el agua llegará de forma muy irregular: puede descargar con fuerza en una población y apenas mojar el suelo en la localidad vecina.
Un viernes de contrastes: sol y calor en el resto del territorio
Mientras el nordeste se prepara para una tarde movida, el resto de Catalunya seguirá inmerso en la calma veraniega. En Ponent, el sur y gran parte del litoral, el sol será el gran protagonista. Los termómetros continuarán marcando valores en ascenso, especialmente en Lleida, Tarragona y las Terres de l’Ebre. La humedad en el aire será baja y el calor se dejará notar, sobre todo en las horas centrales del día.
Esta dualidad de escenarios es una muestra clara de cómo la meteorología mediterránea puede variar mucho en pocos kilómetros. Para quienes viajen o se desplacen durante el viernes, no estará de más consultar el radar en tiempo real y no confiarse por la imagen de la mañana.