Alberca con un listón negro de luto al centro

Tragedia en una piscina: Muere una niña de 3 años

La tragedia en cuestión sucedió en una urbanización malagueña

La tarde del lunes 4 de agosto se tiñó de luto en la provincia de Málaga. Una niña de apenas tres años perdió la vida tras ahogarse en una piscina privada ubicada en una vivienda de la urbanización Taralpe, en Alhaurín de la Torre, una zona conocida por sus residencias familiares.

La alarma saltó alrededor de las 19:15 horas, cuando el teléfono de emergencias 112 recibió varias llamadas alertando de que una menor estaba en peligro dentro del agua. De inmediato, se activaron los protocolos de emergencia y se desplazaron al lugar unidades del servicio sanitario 061 y efectivos de la Guardia Civil.

Sin margen para actuar

Los sanitarios acudieron con la mayor rapidez posible, pero ya no pudieron hacer nada por salvar la vida de la menor. Según fuentes próximas al caso, la niña había fallecido antes de que los equipos médicos llegaran al domicilio. La rapidez de los servicios no fue suficiente ante lo que ya era una tragedia consumada.

Playa con cielo despejado y un lazo negro de luto en la esquina superior izquierda
Un nuevo fallecimiento en una playa española este 2025. | XCatalunya, Tomasz Dutkiewicz

Los agentes de la Guardia Civil acordonaron la zona y abrieron una investigación para determinar las circunstancias exactas del fallecimiento. Por ahora, no se ha revelado cómo ocurrió el accidente ni si había adultos presentes en el momento en que la menor cayó al agua.

Consternación en la urbanización Taralpe

La noticia ha sacudido profundamente a los vecinos de Taralpe y al conjunto de la localidad. El fallecimiento de la pequeña ha reavivado el debate sobre la seguridad en piscinas privadas, especialmente en viviendas donde residen menores de edad. Se desconoce si la piscina contaba con vallas de protección o algún sistema de alarma.

Cañón de paredes rocosas con agua turquesa y un moño negro de luto al centro
El hombre de Lleida, de 39 años, que ha muerto haciendo barranquismo en Huesca. | Ajuntament de Lleida, XCatalunya

Según han confirmado varios medios, la familia de la niña sería de origen holandés, aunque aún no está claro si se encontraban de vacaciones o si residían habitualmente en la zona. Sea cual sea el caso, el dolor es inmenso y la comunidad local ha mostrado su apoyo a los familiares a través de mensajes de condolencia y silencio respetuoso.

Un verano trágico en Málaga

Este caso se suma a otros dos sucesos similares que han tenido lugar en la provincia de Málaga durante este verano. El primero ocurrió el pasado 2 de junio en Mijas, cuando un niño de 12 años murió ahogado en otra piscina privada. Poco después, el 24 de junio, un niño de 4 años perdió la vida en la urbanización La Alquería, también en Mijas, al caer a una balsa de agua.

Con la muerte de esta niña de tres años en Alhaurín de la Torre, ya son tres los menores fallecidos por ahogamiento en piscinas malagueñas en lo que va de verano. La cifra es alarmante y ha puesto en alerta tanto a las autoridades como a las familias, que ahora miran con mayor atención las medidas de seguridad en los espacios acuáticos.

La Guardia Civil continúa investigando el caso. Según fuentes policiales, no se descarta ninguna hipótesis, aunque todo apunta a un trágico accidente doméstico. Mientras se esclarecen los hechos, se hace un llamado a la responsabilidad y a extremar las precauciones cuando hay niños cerca del agua.

Llamamiento a la prevención

Ante esta oleada de incidentes fatales, los expertos insisten en la importancia de mantener vigilancia continua sobre los menores cuando están cerca del agua,  contar con barreras físicas de seguridad y formar en primeros auxilios a los adultos responsables.

Cada segundo cuenta en una situación de emergencia y, en la mayoría de los casos, los accidentes por ahogamiento pueden prevenirse. El verano, que para muchos es sinónimo de alegría y descanso, se ha vuelto sombrío para estas familias. Y con cada tragedia, se recuerda una vez más que la seguridad nunca debe tomarse a la ligera.