Las carreteras catalanas han sido escenario de múltiples accidentes fatales en 2024, evidenciando la creciente peligrosidad de algunas vías tanto urbanas como interurbanas. Según las autoridades, el número de atropellos ha aumentado en los últimos años, generando preocupación entre los vecinos y transeúntes. La falta de medidas de seguridad adecuadas y el flujo constante de vehículos pesados contribuyen a una sensación de vulnerabilidad, especialmente entre las personas mayores y los peatones.
A pesar de las campañas de concienciación y las medidas de tráfico aplicadas, los incidentes siguen ocurriendo. Los expertos señalan que uno de los principales factores de riesgo es la poca atención al cruce de peatones en zonas con alta densidad vehicular, lo que se suma a la velocidad excesiva de algunos conductores. Este tipo de situaciones continúan cobrando vidas, como ha ocurrido recientemente en El Vendrell.
Un hombre de 79 años muere atropellado en El Vendrell
Un hombre de 79 años ha sido atropellado mortalmente este viernes por la mañana en El Vendrell. Según fuentes municipales, los hechos han tenido lugar a las siete y media de la mañana cuando, por causas que todavía se están investigando, un autobús ha atropellado al hombre en la carretera Barcelona, justo frente a un supermercado del barrio de la Muntanyeta.
Hasta el lugar, se desplazaron cuatro dotaciones de la Policía Local, una dotación de los Bomberos y dos ambulancias del SEM, una medicalizada. Aunque los equipos de emergencias intentaron reanimar al hombre, no pudieron hacer nada por salvarle la vida y murió por las lesiones que le provocó el impacto. La Policía Local ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
El conductor del autobús fue sometido a las pruebas de alcoholemia y el resultado fue negativo.
No es la primera vez que ocurre un incidente así
Este accidente no es un hecho aislado. A principios de 2024, un hombre de 74 años fue atropellado en la carretera C-55, en Castellbell i el Vilar, mientras cruzaba la vía en un punto peligroso sin paso de peatones, falleciendo instantáneamente por el impacto.
Asimismo, en Castelldefels, un peatón perdió la vida tras ser arrollado por un turismo en la C-32 a finales de julio. Estos casos reflejan la necesidad urgente de aumentar las medidas de protección para los peatones y reforzar la señalización en las carreteras catalanas más transitadas.