Están siendo días negros para los trabajadores catalanes. Hace apenas un par de días, un operario de limpieza perdió la vida en una empresa de Terrassa mientras ejercía de lo suyo. Y hoy ha vuelto a repetirse la historia; esta vez en Vilafranca del Penedès y esta vez un instalador eléctrico.
Un hombre de 45 años ha muerto este lunes a los voltios de las ocho y media de la mañana cuando hacía tareas de mantenimiento de la instalación eléctrica de una nave industrial de Vilafranca del Penedès. Por causas que se investigan, el operario ha caído de una altura de unos siete metros produciéndose graves lesiones. Al lugar de los hechos se han trasladado dotaciones de los Mossos d'Esquadra, de los Bomberos y del SEM que no han podido hacer nada para salvar la vida del hombre.
De acuerdo con los procedimientos establecidos, los Mossos han puesto los hechos en conocimiento del juzgado de instrucción en funciones de guardia y del Departamento de Empresa y Trabajo. Durante los próximos días y a medida que avance la investigación iremos conociendo más información al respecto. El accidente se ha producido en la empresa Tankfoods.
El papel de la empresa
El fallecimiento de un trabajador en el lugar de trabajo o mientras ejerce sus funciones es una tragedia que impacta tanto a la familia del empleado como al entorno laboral. En estos casos, las empresas tienen la responsabilidad no solo de cumplir con sus obligaciones legales, sino también de gestionar la situación con humanidad y sensibilidad hacia todos los implicados.
En primer lugar, es esencial que la empresa notifique inmediatamente el accidente a las autoridades competentes. Esto incluye a la Inspección de Trabajo, la Seguridad Social y, en algunos casos, a la Policía o los Mossos d’Esquadra en Catalunya. De acuerdo con la normativa, los empleadores deben presentar un informe detallado del incidente en un plazo de 24 horas. Además, la mutua de accidentes laborales que cubre al trabajador debe ser informada para iniciar los trámites necesarios.
Paralelamente, la empresa debe prestar apoyo a la familia del trabajador. Esto puede incluir orientación sobre cómo gestionar trámites legales y acceso a indemnizaciones o seguros, además de ofrecer ayuda emocional, como servicios psicológicos. Asimismo, se recomienda que la dirección del lugar de trabajo comunique el incidente de forma respetuosa al resto del personal, promoviendo un espacio para el duelo.
Este tipo de tragedias subraya la importancia de la prevención de riesgos laborales. Cada empresa debe garantizar que las condiciones de trabajo sean seguras y que los empleados cuenten con formación adecuada para evitar accidentes. Los planes de prevención, la supervisión regular de las instalaciones y el uso obligatorio de equipos de protección individual (EPI) son medidas fundamentales para minimizar riesgos. Según estadísticas del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, muchos accidentes laborales podrían evitarse mediante un seguimiento riguroso de estas medidas.