Un nuevo accidente ha sacudido esta mañana las carreteras catalanas con un trágico desenlace. Lo que inicialmente parecía un siniestro más en la circulación diaria, ha terminado convirtiéndose en una tragedia, sumándose a la preocupante cifra de víctimas mortales en vías catalanas durante este año, especialmente entre conductores de motocicletas.
Según ha informado oficialmente el Servei Català de Trànsit (SCT), el conductor de una motocicleta ha fallecido durante la mañana de este miércoles tras protagonizar una violenta colisión frontal contra un camión en la carretera C-35, concretamente en el punto kilométrico 62,7, en el término municipal de Riells i Viabrea, comarca de la Selva.

Los Mossos d'Esquadra han recibido el aviso del accidente sobre las 7:37 horas y han desplegado rápidamente un operativo en el lugar del siniestro, al que han acudido un total de siete patrullas policiales, cinco dotaciones de bomberos y dos unidades terrestres del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). La rapidez de la respuesta ha permitido acordonar rápidamente la zona y tratar de asistir al motorista implicado, aunque lamentablemente los sanitarios solo pudieron certificar su muerte debido a la gravedad de las heridas sufridas en el impacto.
Circulación interrumpida durante horas
Como consecuencia inmediata del accidente, la circulación en la carretera C-35 ha quedado interrumpida completamente en ambos sentidos durante varias horas, generando importantes afectaciones en el tráfico habitual de esta vía, muy utilizada por vehículos que conectan distintos puntos de la comarca y áreas colindantes.
Inicialmente, se ha activado un paso alternativo para descongestionar parcialmente el tráfico, aunque durante los trabajos iniciales de emergencia, el tramo afectado entre Riells i Viabrea y Sant Celoni ha permanecido cortado totalmente. Agentes de Mossos d'Esquadra regularon el paso durante varias horas, hasta que se pudieron completar las labores de retirada de los vehículos implicados y limpieza de la calzada.
Un año especialmente duro para los motoristas
Esta tragedia vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad extrema de los conductores de motocicletas en la red viaria catalana. Con esta última víctima mortal, se eleva a 43 el número total de fallecidos en accidentes de tráfico en las carreteras catalanas desde el inicio del presente año. Pero especialmente preocupante es el dato que revela que hasta ahora, 15 de las víctimas han sido motoristas, una cifra que alerta sobre la necesidad urgente de aumentar las medidas de protección y concienciación dirigidas específicamente a este colectivo.
La peligrosidad inherente a la conducción de motocicletas se acentúa todavía más en carreteras secundarias y vías interurbanas como la C-35, donde las colisiones frontales suelen tener consecuencias especialmente graves debido a las altas velocidades y la estrechez de algunos tramos de estas vías.
Los Mossos d’Esquadra han iniciado una investigación detallada del siniestro para determinar con exactitud las circunstancias que llevaron al fatal desenlace. De momento no ha trascendido información concreta sobre qué pudo haber provocado el accidente, aunque las primeras hipótesis apuntan a la posibilidad de un despiste, exceso de velocidad o invasión accidental del carril contrario.