La jornada del miércoles se ha teñido de humo, llamas y angustia tras una inesperada emergencia que ha paralizado una zona muy concurrida. El suceso, que ha dejado tras de sí escenas de pánico y una víctima en estado crítico, ha activado todos los protocolos de emergencias y ha obligado a intervenir con rapidez a los cuerpos de seguridad y rescate. Lo que parecía una mañana rutinaria se ha convertido, en cuestión de segundos, en una pesadilla.
Todo comenzó poco antes de la una del mediodía, cuando una fuerte explosión sorprendió a los transeúntes y trabajadores de un supermercado ubicado en la calle Cristòfol Grober. La detonación, que según testigos ha sido claramente audible, precedió a un incendio de grandes dimensiones que se ha originado en el interior del establecimiento. Según El Caso, ha ocurrido en un Caprabo.
En ese momento, en el almacén del local se estaban realizando tareas técnicas vinculadas a los sistemas de climatización. Un operario, aparentemente contratado externamente, trabajaba en la zona cuando se produjo la deflagración. Las llamas se propagaron con una velocidad inusitada, dejando el supermercado completamente envuelto en fuego y humo en pocos minutos.
Los Bombers de la Generalitat han recibido el aviso a las 12:45 horas. Nueve dotaciones se han desplazado de inmediato al lugar de los hechos, situado frente a la Plaça U d’Octubre de 2017. Según ha explicado Jordi Marquès, jefe de intervención de los Bombers a Girona, cuando llegaron el fuego ya estaba “completamente desarrollado”. Fue entonces cuando los empleados del supermercado alertaron de que una persona seguía atrapada en el almacén.
Estado crítico y evacuaciones en la zona
Los equipos de emergencia no han tardado en localizar a la víctima. Se trataba del técnico que se encontraba trabajando en el sistema de aires acondicionados del supermercado Caprabo. Ha sido rescatado en estado muy grave, y los sanitarios han tenido que practicarle maniobras de reanimación en plena calle. Su estado, hasta el momento, continúa siendo crítico.
La humareda era tan densa que ha obligado a desalojar a varias personas de las viviendas y locales colindantes. Patrullas de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Municipal también se han personado en el lugar, acordonando el perímetro y colaborando en las labores de evacuación. Desde los edificios cercanos, numerosos vecinos grabaron con sus móviles el avance del fuego, que llegó a ser visible desde varios puntos del centro de Girona.
En paralelo, los peritos de Bombers y técnicos municipales han comenzado a evaluar los daños estructurales sufridos por el inmueble, así como la viabilidad de su reapertura en el corto plazo. Por ahora, el local permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.