Durante el reciente temporal de DANA en Valencia, se ha puesto en evidencia la falta de coordinación y la gestión deficiente de las administraciones para enfrentar este fenómeno. El cual, aunque extremo, había sido previsto por los meteorólogos. La tormenta dejó a muchas zonas de la comunidad en situaciones críticas: calles y carreteras intransitables, infraestructuras dañadas, cortes de electricidad.
En definitiva, situaciones de riesgo para la población que, en muchos casos, no fue informada con la anticipación ni las medidas de seguridad necesarias. La respuesta de las administraciones locales, autonómicas y nacionales ha sido criticada tanto por su lentitud como por la falta de colaboración efectiva entre instituciones. Lo cual afectó directamente a todos los ciudadanos que no sabían a qué atenerse y vieron cómo las medidas de protección llegaban muy tarde o no eran suficientes.
La población muestra su indignación
La visita de Felipe VI, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Paiporta ha desencadenado una serie de incidentes y tensiones. Lo que pretendía ser una visita para mostrar apoyo a los afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana se convirtió en un escenario de abucheos, insultos y lanzamientos de barro. En redes sociales, varios usuarios han compartido imágenes y comentarios sobre los momentos de tensión vividos.
Tanto los Reyes como Mazón y Sánchez fueron objeto de insultos y abucheos por parte de los presentes, quienes manifestaron su descontento. La comitiva fue recibida “con lluvia de barro y de todo en Paiporta”, sugiriendo que el ambiente estaba claramente en contra de los líderes políticos. Los ciudadanos parecían esperarse este tipo de situación, dado el clima de hartazgo que se percibe en la región tras los recientes fenómenos meteorológicos.
Los valencianos presentes lanzaban insultos directos a Pedro Sánchez, gritándole “Pedro Sánchez, hijo de puta” mientras el Rey Felipe VI intentaba mantener la calma y enfrentar la situación. Esta reacción refleja la frustración y desconfianza que algunos ciudadanos sienten hacia sus representantes en momentos críticos.
El Rey Felipe VI fue recibido con gritos de “asesino” y que algunos de los presentes incluso le lanzaron objetos. Ante esta situación, la policía y miembros de seguridad tuvieron que intervenir para proteger al monarca utilizando un paraguas, en un intento de bloquear los objetos que arrojaban los manifestantes. Esta medida de seguridad subraya la gravedad del descontento popular en este encuentro.
Pedro Sánchez ha huido resguardado por la seguridad mientras que el rey español, al menos, ha dado la cara hablando con los afectados. El incidente ha suscitado numerosos comentarios en redes sociales, la mayoría de apoyo a los manifestantes, destacando que la población está harta de que se rían de ellos. Un episodio parecido tuvo lugar el día de ayer en un Mercadona de Valencia, donde estuvo Juan Roig y también fue increpado por poner en peligro la vida de sus trabajadores.