Hay imágenes que marcan para siempre y que obligan a detenerse ante la crudeza de la realidad. Así ha sucedido tras la difusión de varios vídeos y fotografías en redes sociales que muestran la secuencia final del accidente del avión de Air Asia, una tragedia que ya ha conmocionado al mundo entero.
Un descenso agónico y una tragedia anunciada
Las secuencias captadas por residentes de la ciudad muestran cómo un avión de gran tamaño, un Boeing 787-8 Dreamliner de Air India, vuela peligrosamente bajo sobre los tejados de una zona densamente poblada. El vuelo AI171, que cubría la ruta entre Ahmedabad y el aeropuerto londinense de Gatwick, apenas pudo elevarse tras despegar.
El aparato, con 242 personas a bordo, comenzó a perder altura de manera progresiva y angustiante, dejando a sus ocupantes atrapados en una situación de terror absoluto, conscientes de lo que estaba por suceder. El lento descenso del avión multiplicó el sufrimiento a bordo: cada segundo se volvía una eternidad, una angustia solo interrumpida por el impacto final y la enorme explosión.
El impacto contra una residencia universitaria
El horror no terminó con el accidente del vuelo. Las imágenes posteriores confirmaron que el avión no solo se estrelló en una zona residencial, sino que impactó directamente contra el edificio del hostal de estudiantes de la B.J. Medical College (BJMC), una de las facultades de medicina más reconocidas de Ahmedabad. Las consecuencias fueron inmediatas y devastadoras: el interior del comedor quedó destruido y parte del fuselaje y los motores quedaron incrustados en las paredes del edificio.
Según los informes de la policía local y de la Federación Médica de la India (FAIMA), entre 50 y 60 estudiantes de medicina que residían en el hostal resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados urgentemente a hospitales de la zona. Al menos cinco estudiantes siguen desaparecidos y dos permanecen en cuidados intensivos. Entre las víctimas, se sospecha que también hay familiares de médicos y otros residentes del edificio, lo que agrava aún más el dolor en la comunidad médica y universitaria de la ciudad.
Una tragedia de dimensiones históricas
Las cifras que se van conociendo a lo largo de la mañana y la tarde reflejan la magnitud del desastre. El jefe de policía de Ahmedabad ha confirmado que, hasta el momento, se han recuperado 204 cuerpos entre los restos del avión y del edificio afectado, aunque todavía no está claro cuántos de ellos pertenecían a los ocupantes del vuelo y cuántos a las personas que estaban en tierra. Entre los pasajeros había 169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, además de la tripulación, pero la tragedia se ha cobrado también la vida de jóvenes estudiantes de medicina y probablemente de vecinos de la zona.
Mientras continúan las tareas de búsqueda y rescate entre los escombros, las autoridades mantienen la cifra de víctimas en revisión y no descartan que aumente a medida que avanza la recuperación de cuerpos y la identificación de los fallecidos. De hecho, las autoridades comunican que es altamente improbable hallar algún superviviente entre los pasajeros.
Apoyo internacional y primeras medidas tras la catástrofe
La dimensión internacional del accidente ha movilizado a organismos y gobiernos de ambos continentes. El aeropuerto londinense de Gatwick, destino final del vuelo, ha habilitado un centro especial para atender y apoyar a los familiares de las víctimas, en colaboración con Air India y representantes diplomáticos. Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) ha anunciado el envío inmediato de un equipo de investigadores a la India para trabajar junto a las autoridades locales en el esclarecimiento de las causas del accidente, algo esencial para evitar futuras tragedias.
Mientras tanto, la Federación Médica de la India ha manifestado su apoyo a los estudiantes afectados y a las familias de los desaparecidos y fallecidos, en un mensaje que resume el sentir de toda una nación golpeada por el dolor.
El sufrimiento que muestran las imágenes y la necesidad de respuestas
No es habitual que un accidente de avión quede documentado con tal crudeza y desde tan cerca, pero en este caso, las imágenes compartidas reflejan en tiempo real la angustia de cientos de personas. El descenso lento del aparato, la explosión posterior y la devastación del hostal universitario componen un cuadro de horror que ha impactado a todos los testigos y a quienes han visto el vídeo en todo el mundo.
El sufrimiento de los pasajeros, que vivieron esos segundos eternos antes del choque, se une ahora al dolor de las familias de las víctimas y de toda la comunidad académica. Las próximas horas serán decisivas para esclarecer las causas del accidente y para conocer la cifra definitiva de fallecidos y supervivientes, aunque la esperanza se desvanece rápidamente. El recuerdo de este desastre y la solidaridad con las víctimas marcarán la memoria colectiva de la ciudad y del país, mientras la investigación internacional ya ha comenzado.