La mañana de este domingo ha transcurrido de forma tranquila en la zona costera de la Selva, con conductores que circulaban sin grandes complicaciones por las carreteras locales. Sin embargo, al aproximarse el mediodía, un suceso inesperado ha roto la normalidad. Los primeros indicios hablaban de un choque muy violento entre un vehículo y una motocicleta.
El lugar exacto de los hechos se sitúa en el kilómetro 35,8 de la GI-682, vial que conecta Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols. En esta parte del trazado, las curvas y el relieve pueden sorprender a los conductores si no mantienen la máxima atención. Aun así, la causa precisa del siniestro está siendo objeto de investigación.
Lo que sí ha trascendido es que la colisión entre la moto y el turismo fue frontal. Esto provocó que el motorista sufriera las mayores consecuencias, dada la vulnerabilidad de estos vehículos de dos ruedas. El conductor de la motocicleta fue rápidamente auxiliado y se constató su estado grave.
Tras recibir el aviso, los servicios de emergencias se han movilizado con rapidez. Ambulancias y patrullas de tráfico acudieron al punto kilométrico para atender a la víctima y gestionar el flujo de la vía. Gracias a esta intervención, se pudo derivar al herido, que presentaba lesiones de gran consideración, a un centro sanitario.
Las tareas de asistencia se desarrollaron en un lapso relativamente corto. El objetivo principal consistía en inmovilizar al herido y trasladarlo cuanto antes para recibir cuidados intensivos. El tramo afectado, mientras tanto, quedó parcialmente restringido a fin de asegurar la labor de los profesionales.
La carretera de las mil curvas
La GI-682 es una carretera muy frecuentada, sobre todo en temporada turística y en fines de semana. Sus vistas al mar y el trazado sinuoso la hacen atractiva para los viajeros, pero también conllevan un riesgo adicional. Un despiste mínimo o un cambio brusco de rasante pueden desencadenar incidentes de gravedad. Es conocida como la carretera de las mil curvas.
En este episodio, la violencia del impacto habla por sí sola de la dureza del accidente. El frontal de la motocicleta habría quedado muy dañado, según fuentes que presenciaron las labores de auxilio. El turismo, por su parte, también mostraba restos de golpes en la parte delantera.
La investigación tratará de arrojar luz sobre si algún factor determinó la invasión del carril contrario o una maniobra inesperada. Los agentes de tráfico se entrevistarán con testigos y recopilarán restos del lugar. Además, analizarán las condiciones del firme y la visibilidad para descartar o confirmar fallos de señalización.