El 13 está haciendo honor a su trágica fama y se ha convertido en un día oscuro en las carreteras catalanas. Hasta ahora habíamos tenido que lamentar dos motoristas fallecidos, uno en la N-260 y otro en la AP-7. pero ahora hay que sumar una víctima más a la lista. En este caso, sin embargo, el vehículo que conducía era un automóvil.
Un hombre de 67 años vecino de Olot ha muerto este domingo por la tarde por una salida de vía del todoterreno que conducía. También viajaba una pasajera que ha sido trasladada al Hospital Josep Trueta de Girona en estado grave. El accidente ha tenido lugar en su punto kilométrico 36,7 de la C-66, al término municipal de Palol de Revardit (Pla de l'Estany).
Los servicios de emergencias han recibido el aviso a las 17.42 horas y han activado tres patrullas de los Mossos d'Esquadra, cuatro dotaciones de los Bomberos de la Generalitat –que han efectuado tareas de extinción– y varias unidades del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). El vehículo ha topado con una valla y se ha incendiado. El accidente ha obligado a cortar la carretera en ambos sentidos.
Con este ya son 105 los fallecidos en las carreteras catalanas en lo que llevamos de año. El número no para de crecer semana tras semana y no muy lejos se hallan ya los registros del 2023. En el anterior curso llegamos a las 152 víctimas.
¿Por qué se incendian los coches?
Los coches pueden incendiarse después de un choque debido a la combinación de varios factores, principalmente mecánicos y eléctricos. Uno de los motivos más comunes es la ruptura del sistema de combustible durante el impacto. Si el depósito de gasolina o las líneas de combustible se dañan, pueden producirse fugas de gasolina o diésel. Estas sustancias son altamente inflamables y, al entrar en contacto con una chispa, pueden provocar un incendio.
Además, los sistemas eléctricos del coche, como la batería o los cables, pueden generar cortocircuitos durante la colisión. Estas chispas, junto con líquidos inflamables como el combustible, aceites o líquidos del motor, incrementan el riesgo de fuego. Los coches modernos también cuentan con muchas piezas de plástico que, al incendiarse, se propagan rápidamente.
Otro factor que contribuye es el calor generado por la fricción durante el impacto. Este calor puede encender los materiales inflamables, como tapicería o componentes plásticos, especialmente si se han producido daños en el sistema de escape o en otras partes calientes del motor. Por estos motivos, los incendios tras un accidente pueden comenzar casi inmediatamente, por lo que es fundamental salir del vehículo lo antes posible si se detecta humo o fuego.