En días de calor y cielos despejados, la tranquilidad del entorno natural puede verse alterada en cuestión de minutos. La aparición de humo en el horizonte suele ser la primera señal de alarma, y en estas situaciones la respuesta rápida y coordinada de los servicios de emergencia se convierte en un factor decisivo para frenar cualquier amenaza.
Lo que comenzó como un aviso rutinario terminó activando a decenas de profesionales y medios técnicos, en una carrera contrarreloj por contener las llamas.
Incendio de vegetación en Sant Llorenç Savall
Durante la tarde, los Bomberos de la Generalitat recibieron una alerta poco después de las seis, movilizando rápidamente a sus efectivos ante un nuevo incendio forestal.

El fuego se originó en las inmediaciones de la carretera B-124, a la altura del municipio de Sant Llorenç Savall, una zona de gran valor ecológico por su vegetación y su proximidad a varios espacios protegidos del interior de Catalunya.
Según fuentes oficiales, el incendio afectó principalmente a masa forestal, propagándose a baja y media intensidad gracias a las condiciones meteorológicas relativamente estables y la pronta intervención de los servicios de emergencia.
La respuesta fue inmediata: 13 dotaciones terrestres y un helicóptero de apoyo aéreo se desplegaron en el lugar de los hechos. El operativo, coordinado desde el primer momento, permitió trazar varias líneas de agua que, en cuestión de minutos, consiguieron estabilizar el frente del incendio. De este modo, el perímetro de las llamas quedó controlado y se evitó su avance hacia otras zonas de vegetación densa o núcleos habitados cercanos.
Un operativo eficiente y rápido
El aviso, recibido a las 18:12 horas a través del teléfono de emergencias 112, permitió movilizar recursos con agilidad. La elección de medios no fue casual: la combinación de equipos terrestres y el helicóptero del MAER (Medi Aeri) garantiza mayor efectividad en terrenos complicados, permitiendo tanto ataques directos como trabajos de vigilancia y control desde el aire.
La intervención aérea fue fundamental para supervisar la evolución del fuego y actuar sobre los puntos más conflictivos del perímetro.
El trabajo de los bomberos permitió que, en menos de dos horas, el incendio estuviese considerado "estabilizado", lo que significa que ya no existía riesgo inmediato de que las llamas avanzaran fuera de control.

Según informaron fuentes del cuerpo de bomberos a través de sus canales oficiales, el perímetro quedó completamente rodeado por líneas de agua, consolidando así la seguridad tanto para el entorno natural como para los vecinos de la zona.
Segundo incendio del día en Catalunya
Este suceso no es un hecho aislado. El episodio registrado en Sant Llorenç Savall se convierte en el segundo incendio forestal del día. El primero se ha producido en Cadaqués, ya controlado. Han trabajado en él alrededor de un centenar de efectivos.