Barcelona, como una de las principales ciudades de Europa, enfrenta una amplia gama de delitos que afectan tanto a los residentes como a los turistas. Uno de los problemas más recurrentes es el aumento de los hurtos y robos al descuido, especialmente en áreas más concurridas como el centro de la ciudad condal. Los carteristas suelen actuar en zonas de alto tráfico turístico, aprovechando las grandes aglomeraciones para sustraer teléfonos móviles, carteras y otros objetos personales sin que las víctimas se den cuenta.
Aunque estos delitos no suelen involucrar violencia, generan una sensación de inseguridad que afecta la percepción de la ciudad. Por otro lado, también han aumentado los episodios de delitos aún más graves, como los robos con violencia o intimidación, especialmente durante la noche en zonas menos vigiladas. Además, en los últimos años, ha crecido la preocupación por la ocupación ilegal de viviendas y los conflictos derivados de estas situaciones, así como el tráfico de drogas en barrios específicos.
Las autoridades locales han implementado mayores controles y operativos policiales para combatir estos graves problemas, pero la variedad de delitos que ocurren en Barcelona sigue siendo un desafío. Ahora se ha añadido otro tipo de delito que ha alertado a los taxistas de la ciudad. El gremio de trabajadores ha puesto de manifiesto su vulnerabilidad delante de un suceso que ha hecho un delincuente a uno de estos conductores.
Los taxistas de la capital, angustiados
Recientemente, la ciudad condal está siendo protagonista de una serie de delitos que están afectando directamente a los taxistas de la capital. Los Mossos de Esquadra ya han abierto una investigación para determinar el origen y los causantes de este tipo de hurtos que cada vez está siendo más utilizado. Los atracos en cuestión están teniendo a mujeres taxistas de Barcelona como protagonistas, a manos de un hombre que sube al vehículo haciéndose pasar por un cliente, supuestamente.
Tras subir al coche, amenaza a estas vulnerables conductoras con un cuchillo de unas dimensiones más que considerables, y seguidamente las ata violentamente al volante con unas bridas. Después de esto, el ladrón aprovecha el momento para robar las pertenencias de las taxistas que estén dentro del automóvil. A día de hoy, las autoridades locales de la ciudad condal han detectado ya dos casos que han sido denunciados, con un total de cinco meses de diferencia entre ambos.
El 4 de abril de este año fue la primera vez que hay constancia de un atraco de estas características. El atraco tuvo lugar a la madrugada, cuando el hombre pidió un taxi en la avenida Josep Tarradellas. Cuando la taxista llegó, el delincuente utilizó el método que hemos mencionado anteriormente para amenazar a la conductora, inmovilizarla y robarle su mochila.
El segundo caso no tuvo lugar hasta después de unos meses, concretamente el pasado 15 de setiembre, cuando se reportó un caso muy parecido. Y es que en este segundo suceso, el hombre volvió a pedir un taxi en la misma ubicación donde realizó el primer hurto. Esta vez no utilizó ninguna arma, pero obligó a la mujer a atarse al volante para seguidamente robarle su bolso.