Un nuevo episodio de violencia ha sacudido la tranquilidad de una ciudad catalana en plena madrugada, generando gran alarma social y una rápida actuación policial. La investigación avanza mientras salen a la luz nuevos detalles sobre un crimen que ha conmocionado tanto a los vecinos como a la comunidad, debido al perfil de la víctima y la brutalidad de los hechos.
Todo sucedió durante la madrugada, poco después de las seis, en el corazón de Reus. Las primeras informaciones, confirmadas por medios como El Caso, hablaban de una pelea que comenzó tras una supuesta discusión de tráfico entre un hombre y una mujer. El incidente rápidamente escaló a un enfrentamiento violento que acabó con la muerte de la víctima, un joven de nacionalidad pakistaní de 31 años, que recibió heridas mortales de arma blanca en pleno carrer de l'Amargura, junto al aparcamiento del hotel Simonet. El cuerpo quedó tendido en la vía pública y un vehículo permanecía en medio de la calle, en una imagen que refleja la gravedad del suceso.
Testigos y perfil de las personas implicadas
En las últimas horas, nuevos datos aportados por la periodista Anna Punsí han arrojado más luz sobre el caso y han reorientado la investigación. Según Punsí, la víctima era un estudiante paquistaní de postgrado en la Universitat Rovira i Virgili (URV), que estaba sentado en un banco y comiendo un kebab cerca de la discoteca Chismosa, cuando fue atacado. La presunta agresora, una mujer de 27 años y origen sudamericano, se le habría acercado por detrás, se produjo un forcejeo y, acto seguido, ella sacó una especie de cutter y le degolló. Se investiga si ambos habían tenido algún tipo de conflicto en el interior de la discoteca antes del crimen.
Estos nuevos elementos aportan un matiz determinante a la versión inicial de los hechos, alejándolos de la simple discusión de tráfico y apuntando a una posible relación previa o conflicto personal entre ambos. La actuación de los Mossos d'Esquadra fue inmediata y, tras recabar los primeros testimonios y analizar imágenes de la zona, detuvieron a la presunta autora a pocos metros del lugar del asesinato.
La policía catalana ha acordonado el área durante horas para permitir el trabajo de la policía científica y esclarecer todos los detalles de la muerte violenta. El caso está bajo secreto de sumario, a la espera de los resultados forenses y las pruebas periciales que puedan confirmar la secuencia exacta de lo ocurrido.
El suceso ha causado gran conmoción en Reus, especialmente por el perfil de la víctima, muy vinculado al ámbito universitario. El carrer de l’Amargura, aunque es una vía secundaria, suele tener cierta actividad nocturna debido a la proximidad de locales de ocio. Este tipo de episodios son inusuales en la ciudad, lo que ha incrementado la alarma y las muestras de apoyo a la familia del fallecido y a la comunidad estudiantil internacional.