La celebración navideña en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona, se ha visto empañada por un trágico suceso que ha conmocionado tanto a vecinos como a comerciantes de la zona. Una mujer de 88 años ha perdido la vida una semana después de ser atropellada por el tren de Navidad del barrio, un transporte festivo que recorre las calles durante la temporada navideña y que, hasta ahora, se consideraba un atractivo familiar libre de riesgos.
Según fuentes municipales, el accidente tuvo lugar la tarde del 31 de diciembre, cuando el trenet se encontraba circulando por la confluencia de las calles Comte de Borrell y Tamarit. En ese momento, la mujer cruzó la vía del recorrido y resultó atropellada por el convoy festivo. Eran las 17:54 horas cuando varios vecinos y paseantes alertaron del atropello, lo que motivó la rápida intervención de la Guardia Urbana y del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).
El estado inicial de la víctima se describió como menos grave, pese a haber sufrido contusiones que aconsejaban su traslado inmediato al Hospital Clínic. Las mismas fuentes precisan que, en el lugar de los hechos, los equipos de emergencias stabilizaron a la mujer antes de trasladarla en ambulancia. Sin embargo, una semana después, se confirmó su fallecimiento en el centro hospitalario, poniendo así fin a una esperanza de recuperación que tenía en vilo a familiares y conocidos.
Primer caso
El tren de Navidad del barrio de Sant Antoni es una iniciativa impulsada por Sant Antoni Comerç, asociación que promueve diversas actividades lúdicas con el objetivo de dinamizar el comercio local. Su presidente, Jordi Arias, confirmó la noticia del fallecimiento y lamentó profundamente lo ocurrido, expresando las condolencias de la entidad a los allegados de la víctima. Hasta la fecha, no se había registrado ningún incidente de gravedad vinculado a este transporte, que suele circular a baja velocidad y con precauciones especiales.
La Guardia Urbana, por su parte, abrió la investigación pertinente para esclarecer las circunstancias exactas del atropello. Las primeras diligencias incluyeron las pruebas de alcoholemia y de consumo de drogas a la conductora del trenet, ambas con resultado negativo. De momento, no se contempla ningún tipo de responsabilidad penal, si bien el proceso de investigación sigue su curso para aclarar si existieron factores adicionales que propiciaran el accidente.
Varios testigos del suceso han manifestado su desconcierto ante el hecho de que el tren, caracterizado por su velocidad moderada y su finalidad lúdica, se viera involucrado en un atropello mortal. Algunas voces han apuntado a la posibilidad de que la mujer cruzara en un punto poco visible o en un momento en que la conductora no pudiera reaccionar a tiempo. No obstante, deberá ser la investigación la que determine las circunstancias concretas y, llegado el caso, emita recomendaciones para reforzar la seguridad en futuros eventos navideños.