La localidad de Arenys de Mar se ha despertado este martes de luto. Una trágica noticia ha protagonizado esta fría mañana de otoño en el Maresme tras el hallazgo de dos cadáveres en una vivienda incendiada de una urbanización. Se desconoce todavía qué ha podido ocurrir con exactitud, pero sí que han trascendido los primeros detalles.
Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un padre y un hijo, los cuerpos de los cuales han sido encontrados con signos de violencia en un piso incendiado en Arenys de Mar (Maresme), según informa el cuerpo policial después de que El País lo haya avanzado. Las víctimas son un hombre de 32 años y un menor de edad. Según explican los Mossos en un comunicado, agentes de la Policía Local de Arenys de Mar han recibido un aviso esta noche alertando que en un domicilio podría haber un cadaver.
Junto con agentes de los Mossos d'Esquadra se han dirigido al lugar y han observado un incendio en el interior del domicilio. Cuándo han podido acceder, han encontrado las dos personas muertas con signos de violencia. El domicilio se encuentra en una zona de urbanizaciones, conocida como la Colonia Andersen, entre Caldes d'Estrac y Arenys de Mar. La División de Investigación Criminal (DIQUE) de Granollers se ha hecho cargo del caso, que se encuentra bajo secreto de las actuaciones.
El País ha concretado que la edad del menor fallecido era de 15 de años. Además, la madre, tras conocer la noticia, ha sido sometida a apoyo psicológico, aunque finalmente ha tenido que ser trasladada al hospital por su estado de alteración. La investigación está en marcha y durante las próximas horas podremos conocer más detalles al respecto.
Duro proceso para la madre
Perder a dos seres queridos de golpe es una experiencia devastadora que deja profundas secuelas emocionales. Para una mujer joven que enfrenta la pérdida repentina de su marido de 32 años y su hijo de 15, el duelo puede convertirse en un desafío psicológico extremo. La pérdida de una pareja y un hijo en circunstancias tan trágicas rompe el sentido de normalidad y estabilidad, dejando un vacío difícil de llenar.
Este tipo de tragedia implica la necesidad de reconstruir una identidad y una vida sin aquellos que formaban parte esencial de su día a día. La mezcla de dolor, soledad y la incomprensión de la situación pueden derivar en episodios de ansiedad, depresión y aislamiento. El apoyo psicológico y el respaldo de familiares y amigos son fundamentales para ayudarla a sobrellevar este difícil proceso y encontrar un nuevo propósito.