El cielo de Nueva York se tiñó de tragedia cuando un helicóptero turístico se precipitó sobre las aguas del río Hudson, cobrando la vida de una familia y su piloto. El fatídico suceso ocurrió en la tarde del jueves 10 de abril de 2025, dejando una estela de consternación tanto en Estados Unidos como en nuestro país.
Un vuelo turístico que terminó en desastre
La aeronave, un Bell 206 operado por la compañía New York Helicopter Tours, despegó del helipuerto del Bajo Manhattan alrededor de las 14:59 horas locales. A bordo viajaban Agustín Escobar, destacado ejecutivo de Siemens España; su esposa, Mercè Camprubí Montal; y sus tres hijos de 4, 5 y 11 años. Lo que prometía ser una experiencia inolvidable sobrevolando los emblemáticos paisajes neoyorquinos, se tornó en una pesadilla cuando, aproximadamente a las 15:17, el helicóptero sufrió una aparente falla mecánica y cayó al río Hudson cerca del muelle 40.
Detalles del accidente y testimonios
Testigos presenciales describieron escenas aterradoras. Algunos relataron haber escuchado sonidos similares a disparos en el cielo, seguidos de la visión del helicóptero perdiendo partes en pleno vuelo antes de precipitarse al agua. Las imágenes captadas por transeúntes muestran cómo la aeronave se desintegraba en el aire, con el rotor desprendiéndose y cayendo por separado. Los equipos de rescate llegaron rápidamente al lugar, pero lamentablemente, no hubo sobrevivientes entre los seis ocupantes.
Origen de las víctimas
Agustín Escobar, originario de Puertollano, había forjado una sólida carrera en Siemens, ocupando diversos cargos de responsabilidad tanto en España como en el extranjero. En 2022, fue nombrado CEO de Siemens España, y recientemente dirigía el área de movilidad ferroviaria. Su esposa, Mercè Camprubí Montal, también tenía una destacada trayectoria profesional y provenía de una familia con profundas raíces en el FC Barcelona, siendo nieta y bisnieta de expresidentes del club.
Es necesario aumentar la seguridad
La noticia del accidente generó una ola de condolencias en ambos lados del Atlántico. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su pesar calificando el suceso como una "tragedia inimaginable". Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, también manifestó sus condolencias y aseguró que las autoridades competentes están investigando las causas del siniestro.
Este lamentable accidente pone de manifiesto la importancia de garantizar estrictos controles de seguridad en las operaciones turísticas aéreas. Mientras las autoridades trabajan para esclarecer las causas y prevenir futuros incidentes, las comunidades de Nueva York y Barcelona lloran la pérdida de una familia cuya vida fue truncada en un fatídico vuelo sobre el Hudson.