Mikel Lorente, el guarda fallecido

Mikel Lorente, el guarda de un refugio catalán que ha muerto en accidente de montaña

Sufrió una caída desde más de 300 metros de altura

La montaña se ha cobrado una nueva víctima en un trágico accidente que ha conmocionado a la comunidad montañera. La desaparición de un experimentado guarda de refugio movilizó a los equipos de rescate en una operación de búsqueda que, lamentablemente, tuvo un desenlace fatal.

Mikel Lorente, un amante de la montaña de 38 años, perdió la vida tras  sufrir una caída de 300 metros mientras realizaba una travesía en la zona del pico Russell Oriental, dentro del Parque Nacional de Posets-Maladeta. Lorente era el guarda titular del refugio de Cap de Llauset, ubicado en el municipio de Montanuy, en la Ribagorça. Su desaparición fue reportada el martes por la tarde, cuando no regresó a su refugio como estaba previsto.

Ambulancia de Catalunya
Ambulancia de Catalunya | SEM

Los servicios de emergencias recibieron el aviso de su ausencia y activaron un dispositivo de búsqueda en el que participaron efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque y un helicóptero de la Guardia Civil. Finalmente, a las 11:30 del miércoles, los rescatistas localizaron su cuerpo en una zona de difícil acceso. La aeronave trasladó los restos hasta Benasque y, desde allí, los servicios funerarios lo llevaron al Instituto de Medicina Legal de Huesca.

Una vida dedicada a la montaña

Natural de Bilbao, pero residente en la pequeña localidad de Senet, en el municipio de Vilaller, en Lleida, Lorente encontró en la alta montaña su hogar. Se incorporó al refugio de Cap de Llauset tras su inauguración en 2016 y desde entonces se convirtió en una referencia para montañeros y excursionistas que pasaban por la zona. Era conocido por su entrega y pasión por su trabajo, que iba más allá de la simple gestión del refugio, tal y como han asegurado desde el Heraldo de Aragón.

En varias ocasiones ayudó a montañeros en dificultades, destacando un rescate en primavera de 2024, cuando participó en la evacuación de varios deportistas atrapados en una ventisca nocturna. Sergio Rivas, responsable de refugios de la Federación Aragonesa de Montaña, lamentó su pérdida y destacó la importancia de su labor. "Era un gran profesional y mejor persona. Siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara", comentó.

El segundo fallecido en la montaña en 2025

La trágica muerte de Mikel Lorente se suma a otra pérdida reciente en el mundo del alpinismo. El pasado 4 de enero, el catalán Gerard Olivé, de 41 años, fue hallado sin vida en el macizo del Aneto tras desaparecer mientras intentaba una travesía extrema en condiciones adversas. Estos incidentes subrayan los riesgos inherentes a la alta montaña y la importancia de la preparación y la cautela en este tipo de actividades.

El accidente de Lorente pone de manifiesto, una vez más, la peligrosidad de la montaña, incluso para los más experimentados. Los expertos recuerdan que la seguridad en estas travesías debe ser la prioridad, con una adecuada planificación y evaluación de riesgos antes de cada expedición. La comunidad montañera despide con pesar a un hombre que hizo de la montaña su vida y su hogar.