Las previsiones meteorológicas no fallaron, y las intensas nevadas que afectan a Catalunya ya están dejando sus primeras consecuencias. Las bajas temperaturas y el frente frío han provocado acumulaciones significativas de nieve en varias comarcas del norte, causando interrupciones en la movilidad y preocupaciones en las autoridades. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los ciudadanos ante una situación meteorológica complicada.
La línea R3 de Rodalies de Catalunya, concretamente en el tramo que conecta Ripoll con la Tor de Querol, ha quedado suspendida hasta el mediodía del domingo. Protección Civil ha informado que la decisión responde a las condiciones meteorológicas adversas, marcadas por nevadas y fuertes vientos en la zona. Según las previsiones, las acumulaciones de nieve en áreas como el norte de Girona han alcanzado los 12 centímetros. Además, se espera que las precipitaciones continúen durante toda la mañana.
La comarca de la Cerdanya y otras zonas limítrofes permanecen en alerta naranja, lo que implica un riesgo importante para la movilidad. En estas áreas, las nevadas y el viento han creado condiciones que dificultan el tránsito, tanto en ferrocarril como en carretera. Aunque los servicios de mantenimiento están trabajando para mitigar los efectos, las autoridades insisten en la necesidad de extremar las precauciones.
Ante la suspensión de los trenes, el uso de vehículos particulares se ha convertido en una alternativa. Sin embargo, Protección Civil ha recordado que desplazarse en coche por estas áreas también conlleva riesgos importantes. Las recomendaciones incluyen circular con cadenas, llevar mantas y agua, y evitar trayectos innecesarios. Además, es crucial consultar el estado de las carreteras antes de iniciar cualquier viaje.
Pendientes de la evolución
El plan FERROCAT se encuentra en prealerta, un nivel que implica vigilancia constante y coordinación entre los servicios de emergencia. Este protocolo se activa ante situaciones que pueden afectar gravemente al sistema ferroviario. La medida busca minimizar el impacto en los viajeros y garantizar que las operaciones se reanuden de manera segura.
Las nevadas de este fin de semana no solo afectan la movilidad, sino también a la actividad económica y social de las localidades afectadas. Las estaciones de esquí han recibido un impulso gracias a la nieve, pero los accesos complicados pueden frenar la llegada de visitantes. Por otro lado, la interrupción del transporte público obliga a los residentes a reorganizar sus actividades diarias.
A medida que avance el día, se evaluará la situación para decidir si se prolonga la suspensión de la línea R3. Mientras tanto, las autoridades piden colaboración a la ciudadanía para evitar riesgos innecesarios. La prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de todos ante un episodio meteorológico que ya está dejando su huella en el norte de Catalunya.