Imágenes del accidente

Un kamikaze la lía y provoca dos heridos graves

Uno fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón y otro al 12 de octubre

Las carreteras son, de por sí, un lugar donde el riesgo está siempre presente. Sin embargo, estas se convierten en escenarios aún más peligrosos cuando algunas personas cometen imprudencias graves que ponen en peligro su vida y la de los demás. Este tipo de comportamientos, además de ser evitables, pueden acabar en tragedias que dejan secuelas irreparables.

En la madrugada del viernes 13 de diciembre, la M-45, a la altura del kilómetro 10 en Villaverde, fue el escenario de un accidente provocado por un conductor que circulaba en sentido contrario. El vehículo, al colisionar de frente contra un VTC que circulaba correctamente, comenzó a arder inmediatamente después del impacto. Las llamas, visibles desde varios metros, alertaron a los servicios de emergencia que se desplazaron rápidamente al lugar del siniestro.

Los Bomberos de Madrid acudieron con varias unidades para sofocar el incendio que envolvía al coche del kamikaze. Afortunadamente,  el conductor logró salir del vehículo antes de que el fuego lo consumiera casi por completo. Según fuentes oficiales, el incendio fue controlado rápidamente para evitar que afectara a otros vehículos o estructuras cercanas.

El SAMUR-PC también intervino de inmediato para atender a los dos heridos, ambos varones de aproximadamente 50 años, que viajaban en los vehículos implicados. Rafael Saavedra, supervisor de guardia del SAMUR, explicó en sus declaraciones que uno de los conductores, con una contusión torácica, fue trasladado al Hospital 12 de Octubre. El otro herido, con lesiones graves derivadas del mecanismo del accidente, fue derivado al Hospital Gregorio Marañón con pronóstico reservado.

Carriles cortados durante varias horas

Además, la Guardia Civil cerró los carriles centrales de la M-45 durante varias horas para permitir que los servicios de emergencia trabajaran sin riesgos adicionales. La investigación está en curso para determinar las circunstancias exactas del accidente y las razones por las que el conductor circulaba en sentido contrario.

El estado del VTC también refleja la gravedad del impacto. El vehículo quedó seriamente dañado, aunque el conductor pudo ser rescatado a tiempo por los servicios de emergencia. Este tipo de accidentes resalta la importancia de la rápida intervención de los equipos de rescate para evitar desenlaces fatales. Por su parte, el conductor kamikaze se enfrenta a graves sanciones legales. Circular en sentido contrario, además de constituir una infracción gravísima, puede acarrear penas de prisión de hasta dos años y la retirada del carné de conducir durante seis años. Estas acciones, además, conllevan una fuerte carga social y económica debido al riesgo que representan para el resto de los usuarios de la vía.

La M-45, una autopista de circunvalación clave para conectar diversas autovías y autopistas madrileñas, recuperó la normalidad varias horas después del incidente. Sin embargo, este accidente deja una lección clara sobre las terribles consecuencias de las imprudencias al volante. La seguridad vial sigue siendo un reto en el que todos deben contribuir para evitar tragedias como esta.