En los últimos meses, la inseguridad en Catalunya ha aumentado considerablemente, y los tiroteos entre bandas rivales se han vuelto más frecuentes, especialmente en zonas como el Baix Llobregat y Girona. La población ha sido testigo de un incremento en los enfrentamientos armados que se disputan el control de territorios vinculados al narcotráfico y otras actividades delictivas. En ciudades como Tarragona y Girona, tiroteos recientes han dejado varios muertos y heridos, lo que ha generado una sensación de desprotección entre los vecinos.
Los Mossos d'Esquadra han intensificado sus operativos, pero los constantes altercados, como el ocurrido durante la verbena de Sant Joan en Girona, demuestran que la violencia continúa escalando.
El incidente más reciente ocurrió en el barrio de Sant Cosme, en El Prat de Llobregat. Ayer sábado se vivió un nuevo capítulo de esta guerra de clanes cuando un grupo armado disparó más de 20 veces contra la fachada de un edificio donde se encontraban varias familias. Entre las armas utilizadas había un subfusil y una escopeta, lo que deja en evidencia la escalada de violencia entre las bandas implicadas.
Pese a los disparos contra el inmueble, ninguna persona ha resultado herida. Según han informado fuentes policiales, el aviso se ha producido alrededor de las seis y media y desde entonces varios agentes se encuentran desplegados en la zona para intentar localizar a sus autores. Por otra parte, fuentes cercanas al caso señalaron que podía tratarse de un conflicto entre dos clanes rivales.
Una zona con muchos problemas
Los disparos alarmaron a los vecinos del barrio, quienes temieron por su vida. El barrio de Sant Cosme es el más conflictivo de la ciudad. La zona dónde tuvo lugar el tiroteo, conocida como 'las 801 viviendas', es todavía más conflictiva. Las balas impactaron en ventanas, puertas y coches estacionados en la zona, sembrando el pánico entre los residentes. Los autores de este ataque huyeron rápidamente de la escena, y, aunque las autoridades ya están investigando, hasta el momento no se ha detenido a los responsables.
Este tipo de incidentes ha incrementado la percepción de inseguridad entre la población, que reclama medidas más efectivas por parte de las autoridades para frenar esta ola de violencia. Los Mossos d'Esquadra, encargados de la seguridad en Catalunya, han lanzado operativos específicos en zonas conflictivas, pero los resultados aún no logran frenar el aumento de los delitos graves. También hay que tener en cuenta que hasta hace bien poco, el Consejero de Interior era Joan Ignasi Elena (ERC), que siempre minimizaba el grave problema de inseguridad que se vive en Catalunya.