La investigación judicial por la muerte de Isak Andic, fundador y propietario de la reconocida firma textil Mango, ha dado un sorprendente giro que nadie esperaba. Hace escasas semanas parecía que el caso había quedado cerrado definitivamente, apuntando claramente hacia un fatídico accidente mientras Andic realizaba senderismo junto a su hijo. Sin embargo, ahora el juzgado ha decidido reabrir las diligencias, sembrando nuevas dudas sobre las circunstancias exactas que rodearon su trágica caída.
La muerte de Isak Andic, uno de los empresarios más influyentes y conocidos de Catalunya, conmocionó al mundo económico y empresarial del país. El pasado mes de enero, el magnate textil falleció tras precipitarse desde una altura superior a los 100 metros en un punto montañoso cercano a Barcelona, en el que realizaba una excursión acompañado por su hijo mayor Jonathan. En un principio, la investigación de los Mossos d’Esquadra determinó que la caída se produjo de forma accidental, sin que hubiera elementos sospechosos que hicieran pensar lo contrario.

En aquel momento, la conclusión policial parecía clara y rotunda: Andic habría perdido el equilibrio de forma fortuita y habría caído al vacío, descartándose cualquier implicación criminal. Esto llevó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell a decretar el sobreseimiento provisional del caso. Pero ahora todo ha cambiado.
Se reabre la investigación de forma inesperada
Este nuevo movimiento judicial, avanzado en primicia por El Periódico, ha sorprendido tanto a los familiares del empresario como a la opinión pública, ya que se daba prácticamente por hecho que la muerte había sido accidental. Fuentes judiciales han indicado que, aunque la principal línea de investigación sigue siendo el accidente, los Mossos d'Esquadra todavía tienen pendientes algunas diligencias esenciales para esclarecer por completo lo sucedido aquella trágica jornada.
Entre estas nuevas pesquisas ordenadas por la justicia se encuentran ampliar y completar algunos informes policiales, así como analizar con mayor profundidad el teléfono móvil que llevaba el empresario en el momento del incidente. También se volverá a tomar declaración a testigos que estuvieron en la zona en el momento exacto del suceso, en busca de algún indicio que pudiera haberse pasado por alto en la primera fase de la investigación.
Las sospechas que rodean el caso
Aunque oficialmente la principal hipótesis sigue siendo la muerte accidental, el hecho de que se haya reabierto la investigación indica que la justicia todavía quiere despejar cualquier duda sobre las circunstancias exactas en las que perdió la vida Isak Andic. En sucesos como este, donde están implicadas personalidades relevantes, siempre se busca agotar todas las vías antes de archivar definitivamente el caso.
Según fuentes cercanas a la investigación, las pruebas recabadas hasta ahora apuntalan claramente a la teoría del accidente. No obstante, la decisión del juzgado de reactivar la investigación podría obedecer a algún indicio que los investigadores consideran relevante aclarar antes de cerrar de manera definitiva el expediente.
La investigación en curso determinará próximamente si existen nuevos indicios que obliguen a replantear lo ocurrido o si, finalmente, se confirma que todo responde a un accidente fortuito. La colaboración del hijo de Isak Andic y del resto de los testigos será clave para resolver este inesperado giro que, sin duda, mantendrá en vilo al mundo empresarial catalán en las próximas semanas.