Momentos de gran tensión y angustia los vividos esta tarde en Igualada, después de que parte de un edificio ubicado en la calle Sant Vicenç se desplomara parcialmente, provocando un enorme susto entre los vecinos. Aunque la rápida actuación de los servicios de emergencias evitó que hubiera daños personales, el incidente ha obligado a desalojar urgentemente a una veintena de vecinos que residían en edificios cercanos, ante el evidente riesgo estructural.
El incidente ocurrió durante la tarde de este lunes, cuando una parte considerable de la fachada lateral de un inmueble deshabitado, situado en pleno centro de la capital de la comarca de Anoia, cedió repentinamente y cayó a la calle. El estruendo generado por la caída del muro alertó inmediatamente a los vecinos, quienes dieron aviso a los servicios de emergencia, provocando la activación urgente de varias dotaciones de Bomberos, la Policía Local y técnicos municipales del Ayuntamiento.
Evacuación preventiva y rápida actuación de los Bomberos
Una vez en el lugar del incidente, los servicios de emergencias evaluaron la situación y, tras comprobar el grave deterioro del edificio afectado, decidieron proceder inmediatamente a la evacuación preventiva de los dos edificios colindantes por precaución. En total, veinte personas tuvieron que abandonar sus domicilios, acompañados por los bomberos, que les ayudaron a recoger sus pertenencias personales básicas.

Según confirmaron fuentes del Ayuntamiento de Igualada, ninguno de los vecinos afectados sufrió daños físicos durante el incidente, aunque sí momentos de mucha inquietud y nerviosismo. Los afectados han sido temporalmente reubicados en domicilios de familiares cercanos y en un hotel habilitado especialmente por las autoridades municipales para quienes no tenían un lugar al que acudir.
Investigación en curso y valoración de los daños
Durante toda la tarde, los Bomberos trabajaron activamente para garantizar la seguridad de la zona, delimitando el perímetro del inmueble afectado y evaluando el estado estructural de la construcción. Aunque aún no se dispone de un informe técnico oficial sobre si será necesario derribar completamente el edificio, la gravedad de los daños hace prever que podría ser inevitable su demolición parcial o total.
Este incidente ha provocado gran preocupación en la comunidad local, especialmente porque el edificio afectado llevaba tiempo deshabitado y en aparente mal estado de conservación. Varios vecinos aseguran haber alertado con anterioridad sobre el deterioro visible de esta construcción, reclamando a las autoridades municipales medidas preventivas para evitar un desenlace como el ocurrido.

Reclaman más controles de edificios antiguos
A raíz de lo sucedido, muchos habitantes de Igualada han manifestado públicamente su preocupación por la situación general de algunos edificios antiguos de la ciudad. Reclaman al Ayuntamiento un aumento significativo en las inspecciones técnicas, así como mayor control sobre aquellas edificaciones que muestren indicios evidentes de deterioro estructural.
Desde el Ayuntamiento se asegura que se tomarán medidas inmediatas para evitar situaciones similares en el futuro, incrementando las revisiones técnicas, especialmente en las construcciones más antiguas y vulnerables, para garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los vecinos.
Mientras tanto, los vecinos desalojados permanecen a la espera de conocer la evolución de la situación para poder regresar a sus viviendas lo antes posible, siempre y cuando los informes técnicos determinen que no existe riesgo alguno para su integridad física. La ciudad de Igualada continúa pendiente de la investigación sobre las causas exactas del desplome, esperando que lo ocurrido sirva para prevenir futuros incidentes y mejorar la seguridad en toda la localidad.