La tranquilidad de la noche en Reus se vio interrumpida este martes cuando, pasadas las 21:45 horas, una densa columna de humo alertó a los vecinos de una zona apartada, donde se encontraba una pequeña caseta de comunicaciones. El aviso al 112 activó de inmediato a los equipos de emergencia, que acudieron rápidamente con dos dotaciones de los Bombers de la Generalitat.
En cuestión de minutos, los efectivos ya trabajaban para controlar las llamas, que amenazaban con extenderse a la vegetación de los alrededores. Afortunadamente, su intervención fue rápida y eficaz, y lograron extinguir el fuego antes de que pudiera causar un daño mayor.
Solo daños materiales, pero con muchas incógnitas
Según han informado los Bombers a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), el fuego no provocó heridos ni alcanzó estructuras colindantes. Sin embargo, la caseta afectada quedó completamente inutilizada. Se trataba de una instalación dedicada a tareas de comunicación, aunque por el momento no se ha confirmado si pertenecía a alguna operadora telefónica, empresa pública o servicio municipal.

Lo que sí se sabe es que las llamas no alcanzaron la vegetación cercana, un dato especialmente relevante considerando el alto riesgo de incendios forestales en esta época del año. El hecho de que el fuego no se propagara es una de las pocas noticias tranquilizadoras de un suceso que ha dejado más preguntas que respuestas.
Un incendio con tintes extraños
Y es que las circunstancias del incendio han llamado poderosamente la atención. No se trataba de una estructura residencial, ni de un edificio en uso constante. Tampoco se ha reportado ninguna actividad eléctrica anormal en las últimas horas en la zona, ni condiciones meteorológicas que pudieran explicar una ignición espontánea.

Todo ello ha llevado a las autoridades a abrir una investigación para esclarecer el origen del fuego. No se descarta ninguna hipótesis, desde un fallo técnico interno hasta un posible acto vandálico. La caseta no contaba con vigilancia ni estaba cercada de forma que impidiera el acceso a personas ajenas.
La importancia de este tipo de infraestructuras
Aunque muchas veces pasen desapercibidas, las casetas de comunicaciones son esenciales para el funcionamiento cotidiano de servicios como la telefonía móvil, las redes de datos o incluso los sistemas de emergencia. Dependiendo de su función, una interrupción en estos dispositivos puede tener consecuencias directas en la conectividad de una zona entera.
Por eso, este tipo de instalaciones suelen estar diseñadas para resistir condiciones adversas. El hecho de que haya ardido una de ellas sin una causa evidente refuerza la sensación de rareza que rodea al suceso.
¿Un hecho aislado o la punta del iceberg?
De momento, todo apunta a que se trata de un incidente aislado, pero la investigación sigue abierta. No se descarta que los resultados arrojen alguna sorpresa, sobre todo si se confirma la intervención humana en el origen del incendio.
Mientras tanto, la caseta destruida ya ha sido acordonada y se está evaluando su reconstrucción o reemplazo. Aunque no hubo víctimas, el misterio permanece: ¿qué provocó exactamente el incendio en una instalación que, en teoría, debía estar protegida?
Habrá que esperar a los informes periciales para conocer la verdad. Pero lo cierto es que, en plena era digital, un pequeño fuego en una caseta perdida puede convertirse en un gran problema.