La habitual tranquilidad de la mañana del viernes en Vila-seca (Tarragonès) se vio interrumpida por un estruendo que alertó a los vecinos de la avenida de la Via del Comú. Un trabajador resultó gravemente herido tras registrarse una deflagración de gas en el lugar, exactamente a las 09:09 horas de la mañana, según han confirmado los Bombers de la Generalitat.
El siniestro ocurrió mientras el operario manipulaba una tubería de gas licuado del petróleo (GLP), cuyo funcionamiento y características requieren de extremas precauciones. Pese a que no se han ofrecido detalles adicionales sobre el origen exacto de la explosión. Las primeras hipótesis apuntan a una fuga o a un fallo en el procedimiento de manipulación de la instalación.
La primera respuesta al incidente corrió a cargo de los servicios de emergencias, que acudieron con celeridad al recibir el aviso. Hasta el lugar se desplazaron tres dotaciones de los Bombers y cuatro unidades del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), además de un helicóptero medicalizado. Esta contundente movilización evidenció la gravedad de la situación.
Y la necesidad de actuar con rapidez para controlar cualquier posible riesgo de incendio o réplica, al tiempo que se prestaba asistencia sanitaria al herido. Al encontrarse en estado grave, el trabajador fue trasladado en helicóptero al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Conocido por su unidad de quemados y por ser uno de los centros de referencia en Cataluña para casos de lesiones de este tipo.
Un suceso que despierta preocupación
El escenario que se encontraron los efectivos de los bomberos, policías y personal sanitario fue el de un entorno industrial en el que los sistemas de seguridad son especialmente importantes. La manipulación del gas licuado del petróleo, un combustible de alta volatilidad y con un punto de inflamación bajo, exige medidas muy estrictas para evitar un posible escape.
Por ello, el episodio de este viernes ha generado preguntas entre los residentes y las autoridades locales. Que tratan de averiguar las causas del suceso y de determinar si se cumplían todos los protocolos de seguridad en el momento de la explosión.
Por el momento, ni los Bombers ni tampoco el Ayuntamiento de Vila-seca han emitido un informe detallado sobre el incidente, más allá de confirmar que no hubo más personas afectadas. Aun así, en episodios de este tipo, siempre se mantiene una actitud de vigilancia en la zona.
Revisando que no existan fugas residuales ni daños colaterales que puedan derivar en otro accidente. Afortunadamente, la deflagración no ha requerido desalojos preventivos masivos, ni ha causado daños estructurales considerable en edificios colindantes.
La importancia de las revisiones y protocolos
Este tipo de sucesos ponen de manifiesto la importancia de extremar las precauciones cuando se manipulan sustancias inflamables o explosivas. Tanto en entornos industriales como domésticos, es crucial contar con instalaciones que cumplan los requisitos técnicos adecuados. Y seguir procedimientos de trabajo diseñados para minimizar los riesgos.
Para muchos expertos, la clave radica en realizar revisiones periódicas, en la formación específica de los trabajadores y en la garantía de que siempre se disponga del material de protección necesario.
La investigación para esclarecer las causas de la explosión corre a cargo de los agentes especializados. Será fundamental analizar las condiciones de la tubería y del espacio de trabajo en el momento previo a la deflagración.
Así como el tipo de herramientas empleadas en la manipulación del GLP. Por parte de las autoridades sanitarias, se ha informado de que el herido presenta quemaduras de diversa consideración, sin que hasta el momento se conozcan más detalles sobre su evolución clínica.