Situación complicada en la C-31

Caos en la C-31 por un accidente, varios kilómetros de cola

Bomberos, SEM y Mossos se han desplazado hasta el lugar de los hechos

La tarde de este viernes se ha visto gravemente alterada en la C-31 a la altura del Prat de Llobregat debido a un aparatoso accidente que ha desencadenado importantes retenciones en sentido Barcelona. Según ha informado el Servei Català de Trànsit a través de sus redes sociales, el siniestro se produjo alrededor de las 16:12 h, coincidiendo con un momento de intenso tráfico en esta concurrida vía de acceso a la capital catalana. A causa del incidente, se han llegado a registrar colas de varios kilómetros, con al menos 2 km contabilizados en la última actualización oficial.

Aunque las causas exactas del accidente todavía no han sido confirmadas por las autoridades, las imágenes compartidas por Trànsit muestran a varios efectivos de emergencias y vehículos de asistencia ocupando parte de la calzada, lo que ha obligado a desviar la circulación por el carril derecho o a reducir la velocidad de paso de todos los vehículos. Los conductores que se dirigían hacia Barcelona desde el sur metropolitano han tenido que armarse de paciencia ante una congestión que ha ido aumentando con el paso de los minutos.

El incidente ha tenido lugar en una franja horaria crítica para la movilidad en el área metropolitana, ya que se solapan los desplazamientos laborales con los de carácter personal. Esta circunstancia ha contribuido de manera significativa a la  acumulación de vehículos en la C-31, una de las principales vías de acceso y salida de Barcelona. La combinación de un accidente con un tráfico ya de por sí denso ha resultado en un escenario de verdadero caos, obligando a los conductores a avanzar a paso muy lento y a extremar la prudencia para evitar choques por alcance.

Dispositivo de emergencias

A la zona se han desplazado varias dotaciones de los Mossos d’Esquadra y de los Bomberos de la Generalitat, así como ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), con el fin de asegurar la zona del siniestro y atender posibles heridos. Por el momento, no han trascendido datos oficiales sobre el número de vehículos implicados, ni sobre el estado de sus ocupantes. No obstante, la presencia de las unidades de emergencia ha requerido la ocupación de uno o varios carriles, dificultando todavía más la circulación.

Ante el panorama de parálisis, las autoridades han recomendado buscar rutas alternativas a quienes se dispongan a circular por la C-31 en dirección Barcelona. Algunas opciones habituales en esta zona incluyen la autovía C-32 o la B-10 (Ronda Litoral), aunque no se descarta que esas vías también registren un aumento de la densidad de tráfico a causa del desvío improvisado de conductores que pretenden eludir el punto crítico. Asimismo, los cuerpos de seguridad instan a los usuarios de la vía a conducir con la máxima precaución, respetando las distancias de seguridad y los límites de velocidad, así como a mantenerse atentos a la información que ofrecen Trànsit y los canales oficiales en tiempo real.

El accidente ha puesto de manifiesto, una vez más, la fragilidad de la red vial en la zona metropolitana de Barcelona en los tramos de hora punta. Con una infraestructura ampliamente utilizada por miles de conductores cada día, cualquier incidente, por leve que sea, puede desembocar en largas colas y tiempos de espera considerables. Además, la congestión generada en la propia C-31 puede tener un efecto en cadena en otras carreteras cercanas, como las rondas de Barcelona o la C-32, incrementando la probabilidad de que se formen atascos en múltiples puntos del eje metropolitano.