La pasada noche se vivieron momentos de gran tensión en la urbanización de la partida de Fontanals, en Valls (Alt Camp), cuando un incendio de vegetación se declaró a la altura del margen de la carretera y puso en alerta a los vecinos de la zona. Eran las 23:24 horas cuando el teléfono de emergencias 112 recibió la llamada que activó a los Bombers de la Generalitat, quienes se movilizaron con prontitud para sofocar las llamas y contener su expansión.
El fuego, que calcinaría unos 180 m² de cañaveral y vegetación, provocó un gran resplandor en la oscuridad de la noche, generando en los testigos la impresión de un incendio de mayores dimensiones. Los bomberos, desplegados con varias dotaciones, se encontraron un escenario comprometido: altas llamaradas alimentadas por la vegetación seca y las rachas de viento que a menudo se dan en zonas próximas a carreteras y descampados. Aun así, su rápida intervención permitió aislar el foco principal e impedir que el fuego afectara a otras superficies colindantes o a propiedades ubicadas en la urbanización cercana.
Los residentes de la zona se mostraron preocupados ante la posibilidad de que las llamas pudieran propagarse hacia viviendas o instalaciones sensibles. Fue precisamente esta alarma la que motivó varias llamadas de vecinos, inquietos ante la magnitud aparente del incendio y el intenso olor a quemado. Sin embargo, las maniobras de extinción resultaron eficaces, y alrededor de la medianoche se podía comprobar ya una notable disminución de la actividad del fuego. Al término de la intervención, los Bombers confirmaban que no había que lamentar heridos.
Gran labor de los Bomberos
A pesar de la aparatosidad de las llamas, las autoridades han indicado que la zona afectada se concentra en el margen de la carretera, un área compuesta principalmente por cañizos y matorral, donde la propagación de fuego puede producirse con rapidez si no se controla de forma inmediata. De haberse tardado más en la llegada de los servicios de extinción, el balance podría haber resultado mucho más grave. Este tipo de vegetación, al secarse, sirve como combustible de gran potencia, lo que explica la espectacularidad del incendio y su rápida expansión inicial.
Tras dar por extinguido el foco principal, los bomberos procedieron a las tareas de remojo y enfriamiento para asegurar que no quedaban rescoldos que pudieran reavivarse en las horas siguientes. El hecho de haber sido un incendio nocturno dificultó en parte la visibilidad, por lo que se realizó una inspección minuciosa con focos y linternas. Asimismo, el personal especializado revisó la zona perimetral en busca de posibles extensiones de calor o brasas encendidas que, tras la retirada de los efectivos, pudieran provocar un rebrote del fuego.
Por el momento, se desconocen las causas exactas que originaron las llamas. Los Mossos d’Esquadra tienen abierta una investigación al respecto, en la que se recabará información de testigos e indicios recogidos in situ.