La jornada del lunes se ha visto marcada por un inesperado contratiempo que ha provocado una situación de máxima tensión para los conductores que circulaban por una de las principales vías rápidas del país. Lo que en un principio parecía ser un día más en la carretera, ha acabado convirtiéndose en una auténtica prueba de paciencia para miles de viajeros, atrapados en una interminable cola de vehículos bajo un cielo encapotado y la incertidumbre de no saber cuándo podrían continuar su marcha.
Un incidente que paraliza una vía clave
Poco antes de las dos de la tarde, las redes sociales empezaban a llenarse de mensajes de alarma por parte de usuarios que, atrapados en sus coches, alertaban de un grave accidente en la C-32, una de las autopistas más transitadas en el litoral norte. Según los primeros reportes difundidos por el Servei Català de Trànsit y cuentas de referencia para los conductores como Anti-radar Catalunya, el suceso habría tenido lugar a la altura de Mataró y estaría implicado un camión de grandes dimensiones que, tras perder el control, volcó sobre la mediana, cruzando varios carriles y quedando parcialmente tumbado sobre el asfalto.
El vehículo siniestrado, que transportaba carga pesada, acabó esparciendo parte de su contenido —ferralla, según fuentes oficiales de Trànsit— por la calzada, complicando aún más la situación.
Las imágenes captadas desde distintos puntos muestran claramente la magnitud del incidente: el camión volcado, los equipos de emergencia desplegados y, sobre todo, las kilométricas retenciones que se han formado de inmediato en ambos sentidos de la circulación.
Cortes y retenciones: el impacto en el tráfico
La consecuencia más inmediata del accidente ha sido la paralización casi total de la C-32 en la zona afectada. Desde Trànsit se ha informado rápidamente del corte de un carril en cada sentido, mientras que los conductores compartían en tiempo real fotografías y vídeos que evidenciaban el colapso: vehículos detenidos durante largos minutos, conductores bajando la ventanilla para intentar averiguar el motivo de la espera y una importante presencia de ambulancias, grúas y patrullas de los Mossos d’Esquadra gestionando la emergencia.
Por su parte, la cuenta oficial de Trànsit ha intentado tranquilizar a los afectados informando de la evolución de los trabajos y recordando la importancia de mantener la calma y facilitar la labor de los servicios de emergencia, que en todo momento priorizaron la seguridad y la atención a los posibles heridos.
Más allá del susto inicial y de las molestias ocasionadas, este accidente en la C-32 a la altura de Mataró vuelve a poner sobre la mesa la importancia de extremar la precaución en las vías rápidas, especialmente cuando se transportan cargas voluminosas o peligrosas. El suceso ha demostrado una vez más cómo un solo incidente puede colapsar la movilidad de una región entera y cómo la coordinación entre usuarios, autoridades y servicios de emergencia resulta fundamental para recuperar la normalidad lo antes posible.