La DANA ha vuelto a aparecer en el Mediterráneo para hacernos temblar de nuevo por su fortaleza y su crueldad. La Comunitat Valenciana ha vuelto a ser una de sus víctimas principales y durante la jornada del martes se vivieron auténticos momentos de puro miedo en nuestra comunidad vecina. El temporal afectó también en Murcia.
Lluvias intensas, fortísimas rachas de vientos, destrozos de inmobiliario, personas desaparecidas, calles inundadas, desagües superando el límite... Todo esto son sólo algunas de las secuelas que dejó la DANA a lo largo de la Comunitat Valenciana. Todo esto lo hemos podido comprobar en las redes sociales, donde varios usuarios y medios de comunicación han compartido algunos impactantes vídeos.
Por ejemplo, la Asociación Valenciana de Meteorología (AVAMET), posteó unas imágenes en las que puede apreciarse como una riada destroza sin apenas reparo un puente que la cruza. Esto ha ocurrido en Picanya en torno a las siete de la tarde. Y es tan solo un ejemplo más de las decenas de casos turbadores que ocurrieron a causa de la DANA, en la comarca de Huerta Sur.
Sometidos a la DANA
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno meteorológico caracterizado por una masa de aire frío que se aísla en altura, separándose de la circulación general de la atmósfera. Este fenómeno, también conocido como "gota fría", se produce cuando la masa de aire frío en niveles altos de la atmósfera se encuentra con aire cálido y húmedo en las capas bajas, creando una gran inestabilidad. La interacción de estas masas de aire genera lluvias intensas, tormentas eléctricas y fuertes vientos, especialmente en áreas costeras mediterráneas.
La DANA es especialmente común en otoño, cuando el Mediterráneo aún conserva temperaturas cálidas y la atmósfera experimenta los primeros descensos de temperatura. Estas condiciones hacen que el aire frío en altura y el aire caliente y húmedo del mar se mezclen, provocando episodios de precipitaciones intensas y localizadas que pueden derivar en inundaciones. Los efectos de una DANA suelen ser devastadores, causando crecidas de ríos, cortes de carreteras y afectando viviendas y negocios en las zonas afectadas.
La complejidad de las DANAs radica en su difícil predicción, ya que son fenómenos muy localizados que pueden variar en intensidad y duración. Por esta razón, los servicios meteorológicos suelen emitir avisos de alerta ante la posibilidad de su formación, recomendando a la población que tome precauciones. La vigilancia es crucial para minimizar los riesgos y reducir los daños, especialmente en áreas propensas a inundaciones y en infraestructuras sensibles.