Una mañana que prometía calma terminó por convertirse en el epicentro de uno de los operativos policiales más tensos de los últimos meses. Sin previo aviso, la rutina se ha visto sacudida por un despliegue de fuerzas de seguridad de dimensiones poco habituales, que ha sorprendido tanto a vecinos como a implicados en uno de los fenómenos más polémicos del verano.
Un despliegue policial sin precedentes en la Costa Daurada
A primera hora de la mañana de este martes, los cuerpos de seguridad han activado una macrooperación coordinada contra la venta ambulante ilegal, popularmente conocida como 'top manta', en la localidad turística de Salou. El dispositivo, en el que han participado cerca de 300 agentes entre Mossos d'Esquadra y Policía Nacional, se ha centrado especialmente en el barrio de la Salut y en varios almacenes de Reus, puntos clave para el almacenamiento y distribución de mercancía falsificada. Así lo asegura el medio El Caso.
La operación, que se ha llevado a cabo bajo la dirección de las unidades de investigación de Tarragona y Reus, ha incluido efectivos de las unidades ARRO y Brigada Móvil (Brimo), además de recursos tecnológicos como helicópteros y drones para supervisar y documentar el desarrollo de los hechos. El objetivo: desarticular una organización criminal dedicada a la importación y distribución de productos textiles, calzado y complementos con marcas falsificadas, que posteriormente se vendían en los paseos marítimos de Salou y Cambrils, los dos municipios más afectados por este tipo de comercio ilegal.
Tensión creciente y enfrentamientos en las calles
La reacción de los vendedores ambulantes no ha tardado en evidenciar la tensión acumulada en la zona. La entrada de los agentes en domicilios y almacenes ha desencadenado una respuesta violenta por parte de un grupo de manteros, muchos de ellos de origen subsahariano, que rápidamente han organizado barricadas improvisadas con mobiliario urbano y han protagonizado lanzamientos de piedras, botellas y cristales contra la línea policial. El caos se ha apoderado de las calles València y del Sol, así como de las inmediaciones del paseo de Miramar y las vías del tren.
Las imágenes de los altercados muestran escenas de auténtico “juego del gato y el ratón” entre los agentes y los implicados, que intentaban romper el cordón policial para recuperar la mercancía incautada. Varios vehículos particulares y patrullas han resultado dañados por el impacto de objetos arrojados durante los disturbios, mientras los efectivos policiales, armados con escudos y lanzadores de proyectiles foam, trataban de contener la situación y dispersar a los manifestantes. En medio de la tensión, tres agentes de los Mossos d'Esquadra han resultado heridos de carácter leve.
20 detenidos y el debate sobre la seguridad en Salou
El balance provisional del dispositivo no deja lugar a dudas sobre la magnitud de lo sucedido: una veintena de personas detenidas, la mayoría acusadas de pertenencia a organización criminal y delitos contra la propiedad industrial, y una cantidad considerable de material falsificado incautado. Además, uno de los arrestados está acusado de alteración grave del orden público. La operación incluyó registros en viviendas y almacenes de Salou, Reus y las Borges del Camp, con la investigación aún abierta para identificar a todos los implicados, muchos de ellos grabados desde el aire por helicópteros policiales.