Las primeras horas del lunes han dejado a miles de usuarios de trenes en Catalunya sumidos en la incertidumbre y el nerviosismo. Cuando el día promete ser especialmente relevante por las celebraciones previstas en todo el territorio, la red ferroviaria ha puesto a prueba la paciencia y la capacidad de adaptación de sus viajeros.
Retrasos en la línea R4 por las secuelas de un incendio
Uno de los puntos más conflictivos del día se ha localizado en la línea R4, una de las arterias principales del servicio de Rodalies. Desde primera hora de la mañana, los trenes han circulado con importantes demoras, especialmente en el tramo comprendido entre Sant Sadurní y Martorell Central. El motivo: una incidencia todavía no resuelta en la infraestructura, consecuencia directa del incendio que el pasado sábado obligó a interrumpir completamente la circulación en esta zona clave.
A pesar de los esfuerzos de los técnicos de Adif para reparar los daños, los retrasos superan ahora mismo los 30 minutos en algunos casos, generando afectaciones en el conjunto de la línea y alterando el ritmo habitual del servicio. Como medida provisional, se ha reducido la frecuencia de trenes entre Martorell Central y Vilafranca del Penedès, y todos los servicios con origen o destino Vilafranca han tenido que iniciar o finalizar su recorrido en Martorell Central. Esta situación ha obligado a los usuarios a reorganizar sus desplazamientos y ha incrementado el malestar en las estaciones más concurridas.
Circulación interrumpida en la R3 tras un atropello en Vic
Cuando la tensión ya era palpable entre los pasajeros de la red, una segunda incidencia ha provocado el colapso de otra línea estratégica: la R3. Poco después de las 8 de la mañana, la circulación de trenes quedó totalmente interrumpida entre Vic y Balenyà-Tona-Seva, debido al atropello de una persona en las inmediaciones de la estación de Vic. Este suceso, registrado en una zona de vía única y en un punto de paso no autorizado, ha obligado a detener varios trenes y a desplegar un operativo de emergencia liderado por los Mossos d’Esquadra y equipos sanitarios.
La gravedad del incidente, sumada a las dificultades logísticas de la zona, ha motivado la puesta en marcha de un servicio alternativo por carretera entre Vic y Balenyà, aunque con importantes demoras y cambios de planes para cientos de pasajeros. Desde Rodalies y Adif se ha hecho un llamamiento a la calma y se ha insistido en la importancia de respetar la señalización ferroviaria para evitar nuevos accidentes en una línea especialmente vulnerable por su trazado.
Horario especial de Rodalies para la revetlla de Sant Joan
En este contexto tan complicado, cabe recordar que Rodalies ha implementado un horario especial para facilitar los desplazamientos durante la revetlla de Sant Joan, una de las festividades más importantes del calendario catalán. Durante la noche del 23 al 24 de junio, se han reforzado los servicios en las líneas que conectan Barcelona con el litoral del Garraf y la Costa Barcelona-Maresme, con la circulación de tres trenes especiales adicionales para dar respuesta a la gran demanda prevista.
El servicio durante estos días garantiza un intervalo mínimo de 30 minutos en las principales líneas, y aunque el lunes 23 de junio Rodalies funcionará con horario de día festivo, mantendrá la apertura de día laborable. Esto implica ajustes en la oferta habitual, especialmente en las líneas R1, R2, R3 y R4, aunque se mantendrán las primeras y últimas circulaciones para cubrir las necesidades básicas de movilidad.
En la línea R2 Sud, tradicionalmente saturada durante estas fechas, circulará un tren especial el lunes 23 a las 23:36 desde la Estació de França hasta Vilanova i la Geltrú, con otro servicio especial a primera hora del martes desde Sant Vicenç de Calders a Barcelona. Para el Maresme, la línea R1 contará con dos trenes especiales entre l’Hospitalet y Mataró, además de los habituales refuerzos hacia Calella propios del verano.
A todo ello se suma un dispositivo especial de seguridad en las estaciones con mayor afluencia, coordinado entre los Mossos d’Esquadra y las policías locales, así como la presencia de personal de seguridad en algunos de los últimos y primeros trenes de la revetlla.