El incendio repentino de una batería eléctrica desató momentos de gran tensión y puso en alerta a los equipos de emergencia, movilizando rápidamente diversas unidades para controlar una situación potencialmente muy peligrosa. Lo que comenzó como un incidente aparentemente menor acabó requiriendo una estrategia inusual para sofocar las llamas, debido a la particular naturaleza del objeto incendiado.
Actuación rápida de los servicios de emergencia
Los hechos tuvieron lugar ayer al atardecer en una empresa dedicada al desguace, ubicada en Mataró. Según confirmaron los Bombers de Catalunya a través de su cuenta oficial de Twitter, el incendio se declaró alrededor de las 19:24 horas, cuando los operarios del establecimiento se dieron cuenta de que algo andaba mal. Rápidamente dieron aviso al número de emergencias 112, activando el protocolo habitual para este tipo de situaciones.
Dos dotaciones de bomberos acudieron con prontitud al lugar de los hechos y lograron identificar inmediatamente que el foco del incendio provenía de una batería eléctrica, probablemente perteneciente a un vehículo eléctrico o híbrido que se encontraba almacenado para su desguace.

Este tipo de incendios representa un desafío especial para los servicios de emergencias, ya que no pueden ser tratados como un incendio tradicional debido al riesgo de reacción química y explosión.
Una estrategia poco convencional para extinguir las llamas
La dificultad añadida por la naturaleza química de las baterías eléctricas obligó a los bomberos a adoptar medidas inusuales. Las primeras acciones de extinción se centraron en controlar las llamas con líneas de agua convencionales, pero el riesgo de reactivación del fuego exigió una solución más definitiva.
Según detallaron fuentes de los bomberos, los efectivos decidieron trasladar la batería afectada hasta un contenedor metálico para inundarla completamente, eliminando así cualquier posibilidad de que el fuego se reavivara.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo los efectivos realizaron esta maniobra, trabajando con rapidez para evitar daños mayores en las instalaciones y, sobre todo, para minimizar riesgos para el personal y otras estructuras cercanas.

Incidentes cada vez más frecuentes
Este tipo de sucesos relacionados con baterías eléctricas está experimentando un notable aumento en los últimos años debido a la creciente presencia de vehículos eléctricos. La razón principal es la complejidad química de las baterías de litio, las cuales, al incendiarse, generan altas temperaturas difíciles de sofocar y tienen un elevado riesgo de explosión.
En este sentido, los cuerpos de bomberos están actualizando constantemente sus protocolos y formación para responder con eficacia a este tipo de emergencias.
Además, el incremento de los vehículos eléctricos en Catalunya hace prever que este tipo de incidentes pueda volverse aún más habitual. La gestión adecuada de estas baterías al final de su vida útil es clave para prevenir incendios y otros accidentes potencialmente graves en centros de reciclaje o desguaces.