Tráfico denso en una autopista con numerosos camiones y vehículos en ambos sentidos.

Caos en la B-23: Dos carriles cortados por un accidente

Este corte de la vía ha originado unas colas muy largas

La B-23 es una de las principales arterias de comunicación en el área metropolitana de Barcelona. Esta vía conecta diversas localidades del Baix Llobregat con la capital catalana, siendo un punto clave para los desplazamientos diarios. Su importancia reside también en la conexión con otras autovías y carreteras principales como la AP-7 y la A-2.

Diariamente, miles de vehículos transitan por la B-23 en ambos sentidos; esto provoca que la carretera sea especialmente vulnerable a las retenciones y colapsos. En las horas punta, la densidad de tráfico alcanza niveles críticos, dificultando el flujo normal de los vehículos. A esto se suman los frecuentes accidentes que agravan la situación.

Otra problemática habitual de la B-23 es su papel como vía de acceso a Barcelona desde el sur. Esto genera un elevado volumen de tráfico, sobre todo los lunes por la mañana y los viernes por la tarde. Además, los días de mal tiempo suelen empeorar las condiciones de la carretera, aumentando el riesgo de incidentes.

Un accidente paraliza la B-23

En la mañana del día de hoy un accidente ha provocado un caos absoluto en la B-23. El siniestro, ocurrido a la altura de Sant Feliu de Llobregat en sentido Barcelona, ha obligado al cierre de dos carriles. Este hecho ha generado importantes retenciones que se extendieron varios kilómetros, afectando tanto a conductores locales como a transportistas.

Un coche de policía con un letrero que indica el número de emergencias 112.
Un vehículo de los Mossos | ACN

Según informó el Servei Català de Trànsit, el accidente ha tenido lugar poco antes del mediodía. Las cámaras de vigilancia mostraron largas filas de vehículos detenidos, con camiones y coches formando un tapón en la vía. Las autoridades recomiendan evitar la zona y buscar rutas alternativas para minimizar los problemas.

Impacto en el tráfico local

El cierre de dos carriles ha generado un impacto directo en el tráfico de toda el área. Las carreteras cercanas también se han visto afectadas debido al desvío de vehículos. En algunos puntos, las retenciones han llegado a superar los 5 kilómetros, esto también ha complicado la movilidad hacia Barcelona y otros destinos clave.

Los servicios de emergencia está actuando para retirar los vehículos implicados en el accidente. Sin embargo, el proceso de limpieza y reordenación del tráfico puede durar varias horas. Esto agrava la situación, sobre todo para aquellos que dependían de la B-23 para sus desplazamientos diarios.

Los accesos al Aeropuerto del Prat, un constante reto

El colapso de la B-23 también está impactando en los accesos al Aeropuerto del Prat. Las rutas hacia el aeródromo suelen ser muy transitadas, especialmente en épocas de gran movimiento turístico. La acumulación de vehículos en las vías principales y secundarias dificultó la llegada de viajeros al aeropuerto.

Este incidente pone de manifiesto la necesidad de mejorar las infraestructuras y la gestión del tráfico en Catalunya. La B-23 sigue siendo una vía crucial para el área metropolitana, pero también un punto vulnerable ante cualquier contingencia.