Un agente de policía de espaldas con uniforme de los Mossos d'Esquadra frente a una carretera rodeada de árboles.

Caos en la B-23 por la avería de un autocar

Se registran hasta cuatro kilómetros de retenciones

Una avería inesperada ha convertido la rutina diaria de miles de conductores en un auténtico caos en plena hora punta de la mañana. Lo que comenzó como un trayecto habitual hacia el trabajo o estudio, ha terminado convirtiéndose en una verdadera prueba de paciencia debido a un incidente que generó importantes retenciones.

En la mañana de este jueves 10 de abril, poco después de las 10:00 horas, se ha producido una avería de un autocar en una de las vías más transitadas del área metropolitana de Barcelona. Concretamente, el incidente ha ocurrido en la B-23, a la altura de Esplugues de Llobregat, dirección Diagonal, lo que rápidamente ha afectado a miles de conductores que transitaban por esta vía clave de acceso a la ciudad.

Un coche de policía de los Mossos d'Esquadra con gotas de lluvia en la carrocería.
Coches de los Mossos d'Esquadra | ACN

Según ha informado Trànsit a través de su cuenta oficial de Twitter, el autocar averiado ha bloqueado parcialmente dos carriles, generando inmediatamente una considerable congestión en el tránsito. La situación ha empeorado con rapidez, formando una cola que ha alcanzado cerca de 4 kilómetros de vehículos prácticamente inmovilizados, alterando así de manera significativa el tráfico matutino.

Impacto y complicaciones derivadas

El bloqueo parcial de la B-23 en plena hora punta ha causado un efecto dominó que rápidamente ha afectado a vías secundarias cercanas, complicando aún más la circulación en todo el entorno. 

La B-23 es conocida por ser una arteria fundamental que conecta municipios cercanos con la capital catalana, por lo que cualquier incidente en esta vía puede traducirse rápidamente en una congestión considerable. Esta mañana, conductores habituales han visto sus trayectos alargados de manera inesperada, con retrasos significativos que han afectado compromisos laborales y académicos de muchos ciudadanos.

Desde el primer momento en que se conoció la avería del autocar, las autoridades desplegaron rápidamente un dispositivo para intentar minimizar las consecuencias del incidente. Efectivos policiales y equipos técnicos acudieron al lugar con el objetivo de asistir al autocar afectado, intentando restaurar el flujo normal del tráfico cuanto antes.

La policía reguló provisionalmente la circulación, habilitando vías alternativas y desviando el tránsito a través de salidas secundarias para reducir la congestión generada. No obstante, la magnitud del bloqueo y la alta concentración de vehículos hicieron que la situación no pudiera normalizarse rápidamente, prolongándose durante buena parte de la mañana.

El incidente registrado esta mañana pone nuevamente de relieve la fragilidad del sistema viario metropolitano en situaciones extraordinarias, incluso cuando se trata de incidentes relativamente menores como una avería puntual. Este tipo de sucesos recurrentes plantean una reflexión importante sobre la necesidad de mejorar la infraestructura de transporte público y alternativas viales.