La jornada del miércoles 21 de mayo de 2025 quedará marcada para miles de conductores que vieron alterados sus planes sin previo aviso. Un incidente en una de las principales arterias de tráfico de Catalunya desató una situación de colapso en la red viaria, en pleno horario diurno y con el tráfico habitual de vehículos pesados y particulares. Una vez más, la imprevisibilidad en carretera se tradujo en horas de espera, nerviosismo y un enorme desafío logístico para los servicios de emergencia y gestión viaria.
Un accidente múltiple desata el caos en plena mañana
Poco antes del mediodía, la AP-7 se ha visto envuelta en un caos circulatorio a raíz de un accidente múltiple que ha implicado a dos camiones y un turismo en sentido sur, a la altura de Gelida. La noticia ha saltado a través de los canales oficiales de Trànsit, que han alertado de retenciones crecientes entre Castellví de Rosanes y Gelida, dirección Tarragona. La primera información confirmaba que solo quedaba un carril abierto a la circulación, una circunstancia que en una vía de este calibre supone el inicio de un auténtico embotellamiento.
Las imágenes captadas por las cámaras de tráfico no dejaban lugar a dudas: largas filas de camiones y turismos completamente detenidos, ocupando todos los carriles salvo uno, mientras los servicios de emergencia actuaban para despejar la zona. Según Trànsit, el accidente ha provocado colas que superaban al principio los 2 kilómetros en ambos sentidos, agravadas por la avería de otro vehículo en las inmediaciones de Martorell, en sentido norte.

Las retenciones se extienden y la situación empeora
Con el paso de los minutos, la gravedad del incidente fue aumentando. Alrededor de las 12:10 horas, la cola en sentido sur ya alcanzaba Castellbisbal, superando los 10 kilómetros de atasco entre este municipio y Gelida. Las actualizaciones de Trànsit informaban de que la circulación seguía limitada a un único carril y que los vehículos accidentados —dos camiones y un turismo— seguían obstaculizando la vía.
Primeros avances y mejora paulatina de la circulación
No ha sido hasta pasada la una de la tarde cuando han comenzado a llegar noticias más alentadoras. Los vehículos accidentados han sido finalmente apartados al arcén, lo que ha permitido la reapertura de todos los carriles y una progresiva mejora de la circulación. Sin embargo, el colapso no se ha resuelto de inmediato: aún quedan más de 8 kilómetros de retenciones desde Castellbisbal, con la circulación recuperándose lentamente y los servicios de limpieza trabajando para restablecer la normalidad lo antes posible.