No todos los días los servicios de emergencia deben desplegar un importante dispositivo por un suceso que amenaza con alterar el funcionamiento habitual de una zona industrial y la seguridad de decenas de personas. Sin embargo, a veces la rutina se ve interrumpida por hechos inesperados que ponen a prueba la eficacia y rapidez de respuesta de los equipos de intervención.
Uno de estos episodios ha tenido lugar recientemente, convirtiéndose en el centro de atención por el tipo de vehículo implicado y el riesgo añadido de la carga transportada.
El incidente: Un camión cisterna vuelca en Tarragona
El mediodía del 24 de junio de 2025 se vio marcado por un grave accidente en el polígono Riu Clar, en Tarragona. Un camión cisterna cargado con aceite alimentario sufrió un vuelco por causas que, hasta el momento, continúan bajo investigación. Según informaron los Bombers de la Generalitat a través de su perfil oficial en redes sociales, el accidente se produjo alrededor de las 13:35 horas, generando una movilización inmediata de efectivos tanto de bomberos como de servicios sanitarios.
En el momento del incidente, los bomberos se centraron en localizar y contener cualquier fuga tanto del depósito de combustible del camión como de la propia cisterna. La preocupación principal residía en evitar que el producto alimentario vertido se expandiera fuera del área controlada, ya que este tipo de sustancias, aunque no son peligrosas para la salud humana de manera directa, sí pueden provocar riesgos ambientales y complicaciones en la circulación.
Para ello, los equipos de intervención utilizaron sepiolita, un material absorbente especialmente empleado en casos de vertidos industriales, logrando limitar la extensión del aceite sobre el asfalto.
Intervención y asistencia: coordinación y rapidez
La imagen difundida por los Bombers, que acompañaba la información oficial, muestra el camión completamente volcado sobre uno de sus laterales, bloqueando parcialmente la vía de acceso al polígono industrial. Varias dotaciones de bomberos, junto a vehículos de apoyo, participaron en las labores de contención y seguridad.
Además, el conductor del camión, que pudo salir del vehículo tras el impacto, fue atendido in situ por el equipo sanitario del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), sin que se hayan reportado heridas de gravedad en el primer parte oficial.
La intervención, aunque rápida y efectiva, no estuvo exenta de dificultad. La naturaleza del producto transportado —aceite alimentario a granel— implica riesgos añadidos no solo por la viscosidad del líquido y su capacidad de extenderse sobre la calzada, sino también por el peligro de deslizamiento que genera en otros vehículos.
De hecho, en situaciones similares se han registrado accidentes secundarios, ya que el aceite derramado puede provocar que el asfalto se convierta en una auténtica trampa para la circulación. Afortunadamente, en esta ocasión, la rápida señalización y el corte parcial de la vía evitaron males mayores.
El riesgo de los accidentes con camiones cisterna
No es la primera vez que un suceso de estas características pone en alerta a los equipos de emergencia de Tarragona y alrededores. Los camiones cisterna, especialmente aquellos que transportan líquidos industriales o productos alimentarios a gran escala, representan un desafío específico en caso de siniestro. La gestión de vertidos y el control de fugas requieren procedimientos especializados y, en algunos casos, la intervención de equipos equipados para la manipulación de sustancias peligrosas o contaminantes.
En este sentido, los Bombers han recordado la importancia de la formación y los protocolos de actuación para minimizar los daños tanto a nivel medioambiental como de infraestructuras. El uso de sepiolita es solo una de las herramientas a disposición de los equipos para controlar este tipo de incidentes. Además, la colaboración con servicios médicos y de tráfico resulta fundamental para garantizar la seguridad del entorno, evitar el acceso no autorizado a la zona y restaurar la normalidad lo antes posible.