Una llamada a la máxima precaución resuena con fuerza durante las últimas horas. Los servicios de emergencia han activado todas las alarmas por una situación muy delicada. Esta eleva el peligro inminente de grandes y devastadores incendios forestales. El aviso busca concienciar a la ciudadanía sobre la crítica situación de nuestros montes.
Los parajes naturales se han convertido en un auténtico polvorín por la sequía. Las condiciones actuales son el caldo de cultivo perfecto para una gran catástrofe. Una simple chispa podría desencadenar un desastre medioambiental con graves consecuencias. Se han movilizado todos los efectivos disponibles para afrontar esta grave amenaza.
La combinación de factores adversos ha creado un complicado escenario de riesgo extremo. El calor asfixiante con altas temperaturas superiores a cuarenta grados no da tregua. Se suma una alarmante falta de humedad en el ambiente y una vegetación muy seca.

Este cóctel explosivo ha llevado a los expertos a declarar el máximo riesgo. La situación es especialmente preocupante en la comunidad autónoma de Andalucía. Allí el Plan de Emergencia por Incendios Forestales se encuentra en alerta permanente.
El fantasma de la regla del "30-30-30"
Los técnicos advierten sobre el cumplimiento de la temida regla del "30-30-30". Esta regla describe un auténtico escenario de pesadilla para los equipos de extinción. Implica tener más de 30 grados y menos de 30 por ciento de humedad. También se deben registrar vientos que superan los 30 kilómetros por hora. Cuando estas tres condiciones coinciden, el peligro de incendio se multiplica exponencialmente.
Un fuego puede propagarse de forma virulenta y totalmente descontrolada. Muchas áreas del sur peninsular presentan ahora mismo estas peligrosas características. Esto ha obligado a emitir comunicados urgentes a Protección Civil y bomberos.
El objetivo es muy claro, quieren evitar toda actividad que suponga un riesgo. Las prohibiciones son tajantes e incluyen la prohibida quema de cualquier rastrojo. Tampoco se pueden usar barbacoas en las áreas recreativas no habilitadas para ello. El mensaje es contundente, pues la colaboración ciudadana resulta absolutamente crucial.
Un verano de alto riesgo en Andalucía
Este importante llamamiento se produce en un contexto especialmente complicado para la región. El verano de 2025 está siendo particularmente seco y también muy caluroso. Pone a prueba la capacidad de respuesta del dispositivo del Plan INFOCA. Este plan intensifica su labor durante el periodo de más alto riesgo. Los bomberos forestales se enfrentan a jornadas maratonianas para atajar los conatos.
Las autoridades recuerdan que detrás de muchos incendios se encuentra la mano del hombre. Ya sea por una grave negligencia o de una forma totalmente intencionada. Por ello la vigilancia se ha extremado y se pide una mayor colaboración. Deben avisar al teléfono 112 ante cualquier columna de humo que observen. Un aviso a tiempo puede ser la gran diferencia entre un susto o una catástrofe.

La prevención como única arma eficaz
Los expertos insisten en que la prevención es siempre la herramienta más poderosa. La concienciación social sobre el valor de los bosques es completamente fundamental. También lo es la adopción de comportamientos mucho más responsables por todos.
Evitar arrojar basuras y vidrios en el monte puede evitar grandes fuegos. No tirar colillas desde los vehículos son gestos sencillos que salvan hectáreas.