La tranquilidad habitual de las primeras horas del lunes 5 de mayo se ha visto drásticamente interrumpida para miles de conductores, con una mañana marcada por importantes retenciones debido a múltiples incidentes en varias vías cruciales alrededor de Barcelona. La situación, inicialmente confusa, ha escalado rápidamente, complicando significativamente el tráfico en una jornada laboral clave.
Grave accidente en la C-33
El incidente más grave ha ocurrido en la autopista C-33, en la zona de La Llagosta, en dirección Girona. Alrededor de las 8:30 horas, un vehículo ha volcado completamente en la vía, quedando girado sobre el techo y bloqueando la carretera. Imágenes impactantes compartidas por testigos muestran claramente el vehículo accidentado y los equipos de emergencia trabajando intensamente en el lugar. La gravedad del accidente ha obligado a cortar la vía, dejando operativo únicamente un carril y causando retenciones de más de 5 kilómetros entre Montcada i Reixac y La Llagosta en sentido norte.
Incidencia en la C-58
Poco después, otro incidente, esta vez por avería mecánica, ha afectado la autopista C-58 cerca de Montcada i Reixac, en dirección norte. Según han informado desde el Servei Català de Trànsit (SCT), un vehículo averiado ha bloqueado parcialmente la vía, dejando inutilizable un carril y provocando colas que alcanzan ahora los 5 kilómetros desde el Nus de la Trinitat. Las imágenes de cámaras de tráfico muestran vehículos detenidos o avanzando con extrema lentitud, aumentando el malestar entre los conductores atrapados en el atasco.

Problemas adicionales en la AP-7
Simultáneamente, la AP-7 en dirección sur, a la altura de Santa Perpètua de Mogoda, ha experimentado otro incidente por avería de vehículo, incrementando la gravedad de la situación vial general. Esta avería también ha forzado el cierre de un carril de la carretera y ha generado colas importantes, que también superan los 5 kilómetros desde Mollet del Vallès en dirección a Papiol.
Estos tres incidentes simultáneos han convertido la mañana del lunes en una verdadera pesadilla para los conductores que se desplazaban hacia y desde Barcelona. Muchos usuarios expresaron su frustración a través de redes sociales, evidenciando la tensión y el descontento ante la reiteración de situaciones similares que afectan de manera importante su día a día.
La multiplicación de estos incidentes en un período tan corto de tiempo pone nuevamente en evidencia los retos que enfrenta la movilidad metropolitana en Barcelona. Cada incidente puntual, sea por accidente o avería, tiene un efecto amplificado en las principales arterias de tránsito, revelando la vulnerabilidad de las infraestructuras ante imprevistos.
La magnitud de las retenciones causadas no solo refleja problemas puntuales, sino también una carencia estructural que reclama una atención inmediata y soluciones de fondo. Incrementar la capacidad de respuesta, mejorar la infraestructura, y fomentar alternativas de movilidad sostenible podrían ser parte de la solución necesaria para evitar que situaciones similares vuelvan a afectar gravemente a la vida cotidiana de miles de personas.