El inicio de la jornada ha traído consigo una de esas situaciones que ningún conductor desea encontrar cuando se pone al volante. La calma habitual de una vía clave se ha visto alterada por un imprevisto que, en pocos minutos, ha complicado los planes de cientos de personas.
Las primeras horas de la mañana se han teñido de incertidumbre para quienes transitaban en dirección a una de las ciudades más importantes del área metropolitana, con una retención creciente que se hacía visible incluso a kilómetros de distancia.
Un accidente paraliza la movilidad en una de las arterias principales
A media mañana del viernes 6 de junio de 2025, la Dirección General de Trànsit ha informado de un accidente en la autovía A-2, concretamente en sentido Barcelona, a la altura de Cornellà de Llobregat.

Este incidente ha obligado a cortar uno de los carriles, generando un importante cuello de botella en uno de los accesos más transitados de la capital catalana. Según datos publicados por Trànsit en sus canales oficiales, el suceso ha provocado hasta 3,5 kilómetros de circulación lenta, con largas filas de vehículos a la espera de poder continuar su trayecto.
Las imágenes difundidas muestran una columna de coches y camiones avanzando con dificultad, mientras los paneles informativos avisan del peligro y recomiendan precaución a todos los conductores. El siniestro, registrado en torno a las 10:50 de la mañana, ha coincidido con un momento de gran densidad de tráfico, amplificando el efecto de las retenciones y la sensación de colapso en la zona.
Impacto en la movilidad y antecedentes recientes
No es la primera vez que un accidente en la A-2, una de las vías estratégicas para la conexión entre el área metropolitana de Barcelona y otras comarcas, genera importantes problemas de circulación. Este tipo de incidentes suelen desencadenar efectos en cadena, afectando a otras carreteras secundarias y dificultando la llegada a los destinos habituales, especialmente en jornadas laborales o vísperas de fin de semana.
Las autoridades, en estos casos, suelen desplegar protocolos de emergencia para agilizar la retirada de los vehículos implicados y minimizar el impacto sobre la movilidad.

En este viernes, la situación ha obligado a la mayoría de conductores a armarse de paciencia, ya que la retención superaba ampliamente los tres kilómetros. El uso de las redes sociales por parte de organismos oficiales, como el perfil de Trànsit, se ha consolidado como herramienta clave para informar en tiempo real, permitiendo que los usuarios busquen rutas alternativas y ajusten sus planes ante los imprevistos.
De hecho, este tipo de avisos ha demostrado su eficacia en episodios similares ocurridos durante los últimos meses, en los que la rápida difusión de la información ha sido fundamental para evitar un colapso total.