Los gatos son unos de los mejores animales de compañía. Su autonomía, junto a su momentáneo cariño, vuelve locos de amor a sus dueños. A diferencia de los perros, los felinos son capaces de sobrevivir en casa sin el humano, de hecho, muchas veces parece que incluso le sobre.
A pesar de ello, también necesitan sus muestras de afecto, pero en menor medida. Por lo tanto, se convierten en la mascota ideal para quien no quiera estar pendiente cada rato de ella. Aun así, como los caninos u otros más animales de compañía, esto no logra salvarlos de la viralidad en las redes sociales.
El vídeo viral de un gato que odia el veterinario
Hace unas semanas se hizo viral un vídeo de un gato en su visita al veterinario. Por lo que parece al animal no le gusta para nada visitar ese lugar, y menos, que le toque un extraño. La publicación se colgó en Instagram y, hoy, ya acumula casi un millón de “me gustas”.
El vídeo empieza con un gato gris dentro de su caja de viaje. El veterinario le abre la puerta para poder ser visitado y entonces empieza la acción. El cuidador inicia su tarea buscando las partes del cuerpo que tiene que revisar.
El gato, en cambio, no está de acuerdo con ello y empieza a darle golpes de pata al profesional. Entre bufidos e intentos de solucionar la situación, el veterinario desarrolla su tarea en peligro de que el peludo le haga daño. Tras una recopilación de todas las veces que lo atacó, el vídeo termina enseñando las heridas de guerra del médico gatuno.
La eterna rivalidad entre los gatos y los veterinarios
La relación de los gatos con el veterinario es muy convulsa. Mientras hay alguna excepción que le gusta visitar el albéitar, muchos otros lo odian como si fuera su peor pesadilla. Sin embargo, estos últimos están dentro de la mayoría.
Esto ocurre porque los felinos son unos animales que se estresan muy rápidamente y detestan salir de sus rutinas. Un exceso de ruido o ver muchas cosas que no controlan les crean un estado de ansiedad en su cuerpo que termina con su visita en el veterinario.
¿Cómo evitar estas situaciones?
Aun así, los expertos tienen un manual para evitar estas situaciones. No sacar la caja de transporte en el último momento, controlar la situación o darle amor en la sala de espera son algunos de los ejemplos.
Los gatos tienen un grado de autonomía muy elevado. Sin embargo, su compañía es de las mejores para las personas que se sienten solas. Hasta que no se tiene uno en casa, no se entiende la emoción de quererlos como si fueran un hijo.