El gobierno español ha cerrado este viernes un acuerdo para fijar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en un 5%. Tal y como detalló en rueda de prensa el secretario de estado de Trabajo, Joaquín Pérez, este incremento se ha pactado finalmente sólo con el apoyo de los sindicatos.
"El gobierno ha hecho un gran esfuerzo por intentar llegar a un acuerdo con todas las organizaciones sindicales y empresariales", ha dicho tras el último encuentro con los agentes sociales. El acuerdo supone que el SMI se incremente 54 euros y pase de 1.080 a 1.134 euros mensuales en 14 pagas, una subida con efectos retroactivos en enero. "Esto beneficia a más de dos millones y medio de trabajadores", ha resuelto tras una cita que ha durado unas dos horas.
Un acuerdo que excluye a los empresarios
"Hemos estado hasta este último momento intentando que la patronal se aviniera a cerrar un acuerdo", ha destacado el secretario de estado. Sin embargo, lamentó que las organizaciones CEOE y Cepyme, presentes en el diálogo social, no se hayan mostrado flexibles para buscar una cifra alternativa o renunciar a algunas de sus exigencias.
Sin embargo, el gobierno español ha agradecido la participación del empresariado haya participado de las conversaciones. Tal y como ha detallado Pérez, el acuerdo debe trasladarse al Consejo de Ministros, que vehiculará la subida a través de un real decreto con fase de consultas a las entidades sociales.
"Aceleramos todos los trámites, que cumpliremos escrupulosamente, para llevarlo al Consejo lo antes posible", ha dicho. Por otra parte, recordó que se apruebe cuando se apruebe los efectos de la subida serán retroactivos al 1 de enero. Por último, el secretario de Estado resaltó que uno de los objetivos del ejecutivo era que los trabajadores no perdieran poder adquisitivo y se cumpliera con el objetivo de fijar un SMI al 60 por ciento del salario medio.
Según el Ministerio de Trabajo, la subida también permite incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores más humildes, principalmente mujeres y jóvenes, puesto que la subida es superior a los últimos datos de la inflación.
Posibles efectos negativos del aumento del SMI
Aumento del desempleo: Especialmente entre los trabajadores menos cualificados. Los empleadores pueden no estar dispuestos o no poder pagar salarios más altos, lo que podría llevar a una reducción en el número de trabajos disponibles.
Inflación: Un aumento del SMI puede conducir a un aumento general en los precios, ya que las empresas pueden subir precios para compensar los costos laborales más altos.
Reducción de horas de trabajo: Los empleadores pueden reducir las horas de trabajo para mantener bajos los costos laborales, lo que afectaría negativamente los ingresos totales de los trabajadores.
Menos oportunidades para trabajadores inexpertos: Los empleadores podrían preferir contratar trabajadores con más experiencia o habilidades para justificar el salario más alto, dejando a los trabajadores más jóvenes o menos experimentados con menos oportunidades.
Impacto en las pequeñas empresas: Las pequeñas empresas, que a menudo tienen márgenes de beneficio más bajos, pueden verse particularmente afectadas por un aumento en el SMI, lo que podría llevar a cierres de negocios o reducción de personal.
Automatización: Un SMI más alto podría acelerar la inversión en automatización por parte de las empresas, ya que buscarían formas más económicas de realizar el trabajo, potencialmente reduciendo aún más la demanda de trabajo humano.