No poder afrontar el pago de la hipoteca es una situación angustiosa que afecta a muchas familias en España. Es fundamental conocer tus derechos y las opciones disponibles para proteger tu vivienda y tu estabilidad financiera.
En primer lugar, actúa con rapidez y comunica tu situación al banco. No ignores el problema, ya que el impago puede derivar en un proceso de ejecución hipotecaria. Habla con tu entidad financiera y explícale tus dificultades económicas. Muchas veces, los bancos están dispuestos a negociar soluciones para evitar el impago y encontrar acuerdos beneficiosos para ambas partes.
Puedes solicitar una reestructuración de la deuda, que puede incluir la ampliación del plazo de amortización. Al extender el tiempo para pagar, las cuotas mensuales se reducen. Otra opción es una carencia temporal, durante la cual solo pagarás intereses y no capital. Esto alivia temporalmente la carga financiera. También puedes negociar una reducción del tipo de interés, lo que disminuye las cuotas mensuales.
Posibilidades que ofrecen los bancos
Infórmate sobre el Código de Buenas Prácticas Bancarias, al que están adheridas muchas entidades. Este código ofrece medidas de apoyo a deudores en riesgo de exclusión social. Incluye la reestructuración viable de la deuda, quitas o reducciones en el capital pendiente y la dación en pago, que consiste en entregar la vivienda al banco y cancelar la deuda.
La dación en pago es una opción que te libera de la deuda hipotecaria al entregar el inmueble. Aunque pierdes la propiedad, evitas seguir acumulando deuda y posibles embargos futuros. Esta opción suele estar sujeta a ciertos requisitos y depende de la aceptación por parte del banco.
Si el banco inicia un procedimiento de ejecución hipotecaria, es esencial buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado puede revisar el contrato hipotecario para detectar cláusulas abusivas que puedan invalidar o suspender el proceso.
Además, puede presentar oposiciones y recursos para defender tus derechos en el ámbito judicial. También puede intentar negociar con el banco acuerdos que eviten el desalojo. Existen organizaciones que ofrecen apoyo y asesoramiento gratuito, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
También puedes acudir a los servicios sociales de tu ayuntamiento para explorar ayudas y soluciones habitacionales. Es importante conocer las medidas legales de protección vigentes. La moratoria de desahucios, en ciertos casos, suspende los lanzamientos para colectivos vulnerables. La Ley de Segunda Oportunidad permite renegociar deudas y, en casos extremos, cancelar parte de ellas.
Venta de la casa
Considera la posibilidad de vender el inmueble antes de que se acumule más deuda. Si el valor de venta cubre la hipoteca, podrás cancelar la deuda y evitar el proceso judicial. Si queda deuda pendiente, negocia con el banco un plan de pagos asumible.
Mantente informado sobre tus derechos y las opciones disponibles. La comunicación transparente y proactiva con tu entidad financiera es clave. No esperes a que la situación se agrave para tomar medidas.