La notificación de una inspección de Hacienda puede generar inquietud, especialmente si consideras que no está justificada o que existen errores. Sin embargo, es importante mantener la calma y actuar con método. A continuación, te explico los pasos a seguir en España si recibes una inspección fiscal que consideras injusta o errónea.
En primer lugar, revisa detenidamente la comunicación oficial que has recibido. Este documento debe indicar el motivo de la inspección, el alcance de la misma y el plazo para aportar la documentación solicitada. Asegúrate de que estén correctamente consignados tus datos fiscales, el periodo que se va a inspeccionar y las obligaciones tributarias objeto de revisión. Si detectas errores formales, esto puede ser un argumento a tu favor más adelante.
Una vez confirmada la inspección, reúne toda la documentación contable, facturas, declaraciones de impuestos y registros que puedan justificar tu actividad económica y el correcto cumplimiento de tus obligaciones fiscales. La preparación es clave: tener la información organizada y completa te permitirá responder con seguridad y rapidez a los requerimientos de Hacienda.
Busca ayuda de un fiscalista
Considera buscar asesoramiento profesional. Un abogado especializado en derecho tributario o un asesor fiscal con experiencia pueden evaluar si la inspección presenta irregularidades o si tus obligaciones están plenamente satisfechas. Su asesoramiento es valioso para entender el alcance legal de la inspección, identificar posibles vulneraciones de tus derechos y preparar una estrategia adecuada.
Si durante la inspección detectas que Hacienda solicita información irrelevante o que las actuaciones exceden su marco legal, tu abogado puede presentar escritos de alegaciones o aclaraciones. Estas comunicaciones permiten explicar la situación, oponerse a requerimientos injustificados y señalar posibles errores en la actuación inspectora.
Mantén un tono colaborativo y respetuoso con los funcionarios de la Agencia Tributaria. Aunque creas que la inspección es injusta, mostrar una actitud hostil o negarte a colaborar complicará el proceso. Facilita el acceso a la información solicitada dentro de los plazos otorgados. Tu asesor podrá indicarte si ciertas peticiones exceden lo razonable.
Si la inspección concluye con una propuesta de liquidación o sanción que consideras injusta, tienes derecho a presentar alegaciones. En este trámite, podrás exponer tus argumentos, aportar pruebas adicionales y señalar errores de hecho o de derecho en el acta de la inspección. Es el momento de defender tus derechos con la mayor claridad y detalle posible.
La Agencia Tributaria valorará tus alegaciones y emitirá una resolución. Si sigues en desacuerdo con esta decisión, tienes la opción de interponer un recurso de reposición ante el mismo órgano que dictó la resolución, o un recurso de alzada si procede. Estos recursos administrativos son pasos previos obligatorios antes de acudir a la vía judicial.
Vía judicial tras agotar la vía previa
En caso de agotar la vía administrativa sin lograr un resultado satisfactorio, puedes acudir a la vía contencioso-administrativa ante el Juzgado o Tribunal competente. Allí, un juez evaluará las pruebas, las actuaciones de Hacienda y tus argumentos. Contar con un abogado especializado es esencial para presentar una demanda sólida y fundamentada.
Mientras dura el proceso, sigue cumpliendo puntualmente con tus obligaciones fiscales. La falta de pago o retrasos pueden generar recargos, intereses y sanciones adicionales. Mantener tu situación fiscal al día demuestra buena fe y reduce las posibilidades de más problemas con Hacienda.