Un hombre con gorra y camisa de rayas sostiene un teléfono mientras come con una cuchara, con calabazas y un cesto de fondo.

La receta con un ingrediente otoñal que te solucionará muchas cenas

La calabaza tiene múltiples usos en cocina

El otoño es una de las estaciones más acogedoras del año, marcada por hojas caídas, temperaturas más frescas y la llegada de sabores reconfortantes. Una de las mejores maneras de aprovechar esta temporada es preparando una deliciosa sopa de calabaza. Este plato no solo es nutritivo y fácil de hacer, sino que también captura perfectamente los sabores y aromas del otoño. 

Ingredientes frescos y de temporada

Para comenzar, es esencial utilizar ingredientes frescos y de alta calidad que realcen el sabor de la sopa. La calabaza, el ingrediente principal, debe ser de temporada, preferiblemente una calabaza de invierno como la butternut o la calabaza pie, que aportan una dulzura natural y una textura cremosa. Además de la calabaza, necesitarás cebolla, ajo, caldo de verduras o de pollo, crema de leche (opcional para una versión más cremosa), aceite de oliva, sal, pimienta y especias como canela, nuez moscada y jengibre, que añaden profundidad y calidez al plato.

Calabazas naranjas apiladas juntas.
Calabazas | Public Domain Pictures

Preparación sencilla 

La preparación de la sopa de calabaza es sencilla y no requiere técnicas culinarias complicadas. Comienza pelando y cortando la calabaza en cubos pequeños para que se cocinen de manera uniforme y rápida. En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade la cebolla picada. Sofríe hasta que la cebolla esté transparente y fragante, luego incorpora el ajo picado, cocinando por un minuto más.

Añade los cubos de calabaza a la olla junto con las especias: una pizca de canela, una pizca de nuez moscada y una cucharadita de jengibre en polvo. Remueve bien para que las especias se distribuyan uniformemente.  Vierte el caldo de verduras o de pollo, asegurándote de que cubra todos los ingredientes. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna y se deshaga fácilmente al pincharla con un tenedor.

Mezcla y textura cremosa

Una vez que la calabaza esté completamente cocida, utiliza una licuadora de inmersión para purificar la sopa directamente en la olla, logrando una textura suave y cremosa. Si prefieres una consistencia más líquida, puedes añadir más caldo según tu preferencia. Para una sopa aún más indulgente, incorpora una cucharada de crema de leche, lo que añadirá riqueza y suavidad al sabor final.

Un tazón de sopa de calabaza decorada con semillas y perejil sobre una mesa de madera.
Crema de calabaza | nadianb

Después de licuar la sopa, prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto. Para realzar aún más los sabores otoñales, puedes añadir un chorrito de jarabe de arce o un toque de jugo de limón para equilibrar la dulzura de la calabaza. Sirve la sopa caliente, decorada con un poco de crema adicional, semillas de calabaza tostadas o unas hojas frescas de cilantro para un toque de color y textura.

Beneficios nutricionales de esta receta

La sopa de calabaza no solo es deliciosa, sino que también es una opción saludable y nutritiva. La calabaza es rica en vitaminas A y C, así como en fibra, lo que contribuye a una buena salud ocular, inmunológica y digestiva. Las especias utilizadas, como la canela y el jengibre, tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, potenciando aún más los beneficios para la salud. Además, esta sopa es una opción reconfortante que calienta el cuerpo y el alma durante los días más frescos del otoño.