La mitiquísima serie de dibujos animados de Los Simpson ha recibido la fama en los últimos años de haber predicho acontecimientos que, durante la emisión en su momento pasaron desapercibidos, pero que al final, con el paso de los años, se han simulado también en la vida real. Los atentados del 11-S, la lesión de Neymar en el Mundial de 2014, la invención de Kindle, la presidencia de Trump o la epidemia del Ébola en África son sólo algunos de los ejemplos.
Y ahora se ha sumado al carro de las predicciones la serie española La que se avecina. En concreto, en casa de Enrique Pastor, concejal de Juventud y tiempo libre, quien vivía en un bajo con jardín en Mirador de Montepinar. En las primeras temporadas de la producción, también habita con él su padre, Julián Pastor.
Como todas las habitaciones del interior de la vivienda ya estaban ocupadas por el resto de integrantes de la familia, Julián tenía que vivir en una caseta de madera en el jardín. Una situación que, evidentemente, sólo puede ocurrir en la ficción. ¿O no?
Pues, aunque parezca mentira, esto también se ha trasladado a la realidad; en concreto, ha ocurrido en Badalona, en la zona de Mas Ram. Y es que un propietario estaba ofreciendo un alquiler en una caseta de jardín idéntica a la de La que se avecina por 600 euros al mes. Sí, 600 euros al mes por una caseta de madera en el jardín de una vivienda habitada por el propietaria; eso sí, al menos incluía cocina, un lavabo y un sofacama.
Anuncio borrado y denunciado
Para más inri, el anuncio, compartido por un usuario en X, estaba publicado en Habitaclia, uno de los portales de compra y alquiler de viviendas más reputados en España. En el anuncio, que, por cierto, ya ha sido eliminado de la plataforma, podía leerse:
"Situado en el residencial Mas Ram, una prestigiosa zona situada a las afueras de Badalona, a 15 minutos en coche. Se trata de una urbanización muy tranquila que dispone de vigilancia privada 24h, un prestigioso colegio privado, un club deportivo y social con restaurante y varias zonas verdes a las faldas de la Serralada de Marina.
Tiene una superficie de 12 m² que dispone de un salón con ventana al exterior y una cocina incorporada al salón de 4 m² equipada con microondas, lavadora y nevera".
Evidentemente, tras toparse con esta publicación, muchos usuarios han criticado duramente que haya propietarios que quieran aprovecharse de la compleja situación de vivienda que se vive en Catalunya. Y, además, se han preguntado si esto podría denunciarse.