Con el final del verano y las temperaturas que comienzan a refrescar, el consumo gira desde la playa a la rutina habitual del año. Es el momento que se suelen ordenar los armarios y neceseres con mentalidad práctica. En ese repaso aparece una pregunta clásica ¿Qué hacer con el protector solar a medio usar?.
Las dudas son habituales en los hogares y se plantea en supermercados y farmacias. La pregunta se puede guardar para el próximo año o si es mejor tirarlo es de las más comunes. Mercadona El debate afecta a hábitos de compra, preferencias y seguridad en el cuidado de la piel.

Un aviso desde el supermercado
Mercadona ha difundido una aclaración que es de gran utilidad, en sus redes sociales. La voz autorizada es Pilar Vinardell, catedrática de Fisiología en la Universidad de Barcelona y quien, también, es experta en evaluación de seguridad de cosméticos.
En un vídeo publicado en X, Vinardell responde con claridad a las dudas sobre los protectores solares. Su respuesta es muy clara y tajante al respecto: "Es una realidad que las cremas solares caducan". Tener la información correcta sobre esto tiene implicaciones directas para consumo y salud.
Mercadona ha masificado esta publicación, porque la advertencia conecta con la decisión de compra. Puesto que los consumidores buscan eficacia y precio, pero también garantías que les aporten seguridad.

PAO: la clave para saber cuánto dura
La experta señala que lo más importante no son las fechas impresas en el envase. Explica que el indicador PAO, representado por un frasco abierto con un número y una letra M es lo que se debe tener presente. Ese número indica los meses de uso seguro tras la primera apertura.
En protectores solares, el rango de uso es de 6 a 12 meses. Pasado ese periodo, los ingredientes activos pierden eficacia. El resultado es protección reducida y continuar usándolo es un riesgo que no compensa el ahorro.
El calor del verano acelera la degradación del producto. Aunque parezca normal, la composición puede alterarse sin aviso. El resultado puede ser irritación o respuesta alérgica en la piel.
Qué hacer con el bote empezado
La recomendación es no guardar el protector del año anterior. Puede aprovecharse en meses posteriores al final del verano, siempre que el PAO lo permita. Por lo anterior, es conveniente planificar la compra de estos productos para evitar sobrantes en septiembre.
Mirar el PAO antes de pagar evita frascos infrautilizados. El supermercado ofrece formatos que se ajustan al ritmo de uso. Alineando, de esta forma, seguridad, precio y sostenibilidad en la cesta.

Consejos de conservación y compra
La especialista aconseja cerrar bien la tapa y anotar la fecha de apertura para tener la orientación de la duración activa del producto. Elegir formatos pequeños si el uso es ocasional reduce desperdicio y es una compra inteligente. Si cambia el olor o la textura de la crema solar es mejor desecharlo.
El mensaje de Vinardell zanja un mito muy repetido. El supermercado canaliza la guía a compras seguras y responsables. Así se fortalece una cultura de consumo informada.