Los perros entrenados para detectar drogas se basan en su increíble olfato, que puede detectar sustancias ilegales en cantidades mínimas. Durante los entrenamientos, se les enseña a identificar los olores específicos asociados con drogas como la marihuana, la cocaína o la heroína, y cuando los encuentran, realizan una señal física, como ladrar, sentarse o quedarse quietos junto al lugar del hallazgo.
El hecho de que el perro "sonría" a la cámara en este caso podría ser una respuesta a la relajación posterior a un evento que, para él, supone haber cumplido su deber y recibido la validación de su cuidador o entorno. A menudo, los perros entrenados para estas tareas disfrutan de la interacción positiva y el reconocimiento que reciben al completar su tarea, y las expresiones faciales relajadas pueden aparecer en estos momentos.
El comportamiento de un perro que detecta sustancias
En cuanto al comportamiento perruno durante la detección de drogas, el olfato de estos animales está diseñado para percibir una vasta cantidad de olores que el ser humano no puede distinguir. Cuando un perro detecta drogas, su cerebro recompensa esa actividad, ya que se les entrena con un sistema de premios cada vez que encuentran un aroma vinculado a estupefacientes. Por tanto, la respuesta de "sonreír" puede estar relacionada con el estado de satisfacción que sienten tras recibir la recompensa asociada con su trabajo.
El olfato de los perros es aproximadamente 100.000 veces más sensible que el de los humanos, lo que los convierte en aliados indispensables en operaciones antidrogas. Estos animales pueden detectar incluso pequeñas cantidades de drogas ocultas en lugares como vehículos, maletas o edificios. Aun así hay diferentes sustancias que les puede costar mucho más encontrar como el MDMA, el LSD, las drogas sintéticas o el Alcohol.
En Europa, se estima que miles de perros están en servicio en cuerpos policiales y aduanas, trabajando en tareas de detección de drogas, explosivos, búsqueda de personas y seguridad. Países como Alemania, Francia y Reino Unido tienen programas caninos extensos, con cientos de perros entrenados activamente. Por ejemplo, solo en Reino Unido, se reporta que hay más de 2.500 perros trabajando en diferentes áreas de seguridad.
Pero no todos los perros están capacitados para realizar esta tarea. Algunas de las razas más utilizadas son: El Pastor Alemán, por su inteligencia y gran capacidad de trabajo, el labrador retriever por su gran sentido del olfato, además de ser dóciles y fáciles de entrenar, el Springer Spaniel Inglés: por ser una raza muy enérgica, lo que la convierte en una gran opción para la detección de sustancias en áreas amplias y el Malinois Belga que es similar al pastor alemán.
Este video, además de ser entretenido, pone de relieve la importancia de los perros en el trabajo de seguridad y control de drogas, destacando no solo su utilidad sino también su conexión emocional con los humanos.