La Generalitat ha adjudicado a CaixaBank el servicio de oficinas bancarias móviles que operará en 78 municipios de las comarcas de Ponent que ahora no disponen de oficinas fijas. El detalle de la licitación del servicio le ha dado a conocer este lunes la consellera de Economia Natàlia Mas. En Catalunya, aparte de CaixaBank, el servicio también se ha adjudicado a Caixa de Ingenieros. La Noguera es la comarca con más municipios que tendrán este servicio (18), seguida de la Segarra (17), Les Garrigues (14), el Segrià (12), el Urgell (11), y el Pla d'Urgell ( 6).
Estarán en funcionamiento un máximo de 9 meses y llevarán la atención personalizada a los vecinos. En Les Garrigues los pueblos que tendrán oficina bancaria móvil son el Albagés, Bellaguarda, Bovera, El Cogul, La Floresta, Fulleda, Granyena de les Garrigues, los Omellons, La Pobla de Cérvoles, Puiggròs, el Soleràs, Tarrés, los Torms y el Vilosell.
En la Noguera son Algerri, Alòs de Balaguer, la Sentiu de Sió, les Avellanes y Santa Linya, la Baronía de Rialb, Bellmunt d'Urgell, Cabanabona, Castelló de Farfanya, Cubells, Foradada, Ivars de Noguera, Oliola, Os de Balaguer , Preixens, Tiurana, Torrelameu, Vilanova de la Aguda y Vilanova de Meià.
En el Pla d'Urgell, Almadraba de Seana, Fondarella, El Poal, Sidamon, Vilanova de Bellpuig y Vila-sana. En la Segarra; Estarás, Granyanella, Granyena de Segarra, Ivorra, Massoteres, Montoliu de Segarra, Montornés de Segarra, las Oluges, los Planes de Sión, Ribera de Ondara, Sanaüja, San Guim de Freixenet, San Guimen de la Plana, San Ramón Talavera, Tarroja de Segarra y Torrefeta y Florejacs.
En el Segrià hay, Alamús, Alcanó, Alfés, Aspa, Massalcoreig, Montoliu de Lleida, Portella, Puigverd de Lleida, Sarroca de Lleida, Sudanell y Torre-serona, y en Urgell, Ciutadilla, Guimerà, Maldà, Nalec, los Omells de na Gaia, Ossó de Sió, Preixana, Puigverd de Agramunt, Sant Martí de Riucorb, Vallbona de les Monges y Vilagrassa.
Los mayores, los más beneficiados de medidas como esta
Los problemas que enfrentan las personas mayores con los bancos, especialmente en zonas rurales, constituyen un tema de creciente preocupación en muchas partes de Catalunya y del mundo en general. Estos desafíos se deben a una combinación de factores tecnológicos, demográficos y de política empresarial, que pueden afectar significativamente la calidad de vida y la independencia financiera de la población de edad avanzada.
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Uno de los problemas más graves es el cierre de sucursales bancarias en zonas rurales. Este fenómeno se ha acelerado en los últimos años debido a la digitalización de los servicios financieros y a estrategias de reducción de costos por parte de los bancos. Para las personas mayores, que pueden tener dificultades para desplazarse largas distancias, la desaparición de las sucursales locales significa que acceder a servicios bancarios básicos, como retirar efectivo o consultar con un asesor financiero, se convierte en una tarea ardua y, a veces, insuperable.
La brecha digital
La transformación digital de los servicios bancarios representa otro desafío crítico. Aunque la banca en línea y móvil ofrece conveniencia y eficiencia, muchas personas mayores no se sienten cómodas utilizando estas tecnologías. La falta de familiaridad con los dispositivos digitales, el miedo a la ciberdelincuencia, y la preferencia por las interacciones cara a cara hacen que la transición hacia la banca digital sea particularmente difícil para este grupo demográfico.
Es por eso que servicios como el que se dará en esos 78 municipios ilerdenses va a ser muy beneficioso para las personas que residen en ellos, especialmente las de avanzada edad.