En los últimos meses, los rumores sobre un posible deterioro en la relación entre Felipe VI y Letizia Ortiz han ido ganando fuerza. Polémicas recurrentes, desencuentros públicos y la presión de la vida institucional han alimentado las especulaciones. Aunque ambos mantienen una imagen de unidad frente a las cámaras, las tensiones parecen haberse filtrado en más de una ocasión, y el último episodio relacionado con la DANA en Valencia podría ser un claro reflejo de esta dinámica.
Las semanas pasadas, los reyes suspendieron parte de su agenda institucional para centrarse exclusivamente en la tragedia que ha dejado la DANA en Valencia. En su primera visita, Felipe VI y Letizia fueron testigos directos del drama humano, enfrentándose incluso a abucheos y quejas de los vecinos afectados. Mientras Felipe intentaba mantener la calma, Letizia mostró un rostro de profunda tristeza, que no pasó desapercibido. Sin embargo, este momento de unión institucional dio paso a una nueva discusión en el seno del matrimonio real cuando Felipe propuso regresar en solitario a la zona el pasado martes para supervisar los despliegues logísticos de las Fuerzas Armadas.
Según informaciones de El Nacional, la reina Letizia insistió en acompañar al rey en esta segunda visita, generando una acalorada discusión entre ambos. Felipe VI, por recomendación de sus asesores, acabó visitando en solitario la Base "Jaime I" en Bétera, el buque Galicia en el Puerto de Valencia y la base logística en la Feria de Valencia. Durante esta jornada, el monarca tuvo oportunidad de conocer de primera mano el trabajo de los equipos de rescate. Sin embargo, esta decisión no dejó satisfecha a Letizia, quien ha mostrado un firme interés en implicarse personalmente en esta tragedia para reforzar la imagen de cercanía de la corona con los ciudadanos.
Y Letizia lo consiguió
Letizia parece decidida a utilizar esta crisis como una oportunidad para recuperar la confianza del pueblo en la institución. Su insistencia logró que Felipe cediera y aceptara que ambos hayan acudido juntos esta semana a las zonas más afectadas por la DANA. Según fuentes de Zarzuela, esta decisión responde a la necesidad de mantener un equilibrio en la imagen pública de los monarcas, evitando que se interprete una descoordinación entre ellos.
La relación entre Felipe VI y Letizia, aunque pública y aparentemente sólida, sigue marcada por momentos de tensión. Letizia, conocida por su carácter fuerte y determinado, ha demostrado en más de una ocasión que no teme alzar la voz cuando considera necesario. Felipe, por su parte, mantiene un perfil más discreto, intentando navegar entre las exigencias de su papel como jefe del Estado y las demandas de una esposa igualmente comprometida con su labor.