La banca española continúa suscitando gran interés entre los inversores internacionales, y CaixaBank es uno de los grandes protagonistas. En su último informe, los expertos del banco estadounidense Citi han reiterado su recomendación de ‘compra’ sobre el valor y han elevado el precio objetivo de la acción en un índice que está sobre los 11.500 puntos.
Citi cree que Caixabank puede llegar hasta 7,80 euros, lo que supondría un potencial alcista del 40% desde los niveles actuales. Se trata de una de las valoraciones más elevadas que ha recibido la entidad catalana por parte de un analista internacional.
Una apuesta por la rentabilidad y la fortaleza
Según Citi, pese a que los tipos de interés están retrocediendo y la curva de futuros presenta notables incertidumbres, CaixaBank continúa bien posicionado para mantener una rentabilidad sobre el capital (ROTE) superior al 15,5%. Los analistas prevén, además, unos dividendos que rondarán el 10% de rentabilidad anual media en el periodo 2025-2027. Este aspecto resulta muy atractivo para los inversores que buscan valor tanto por la vía de la apreciación bursátil como por los pagos regulares al accionista.
En su análisis, Citi destaca la “rentabilidad atractiva, la opcionalidad de capital y el margen para la autoayuda” como principales fortalezas de CaixaBank. Estas cualidades, unidas a la moderación prevista de los tipos de interés, brindan un colchón de liquidez y flexibilidad a la entidad para sostener un buen comportamiento en bolsa, más allá de la coyuntura.
¿Siguen siendo los bancos una opción interesante?
El repunte de los tipos de interés durante los últimos años propició un entorno muy favorable para la banca, reflejado en cotizaciones al alza y en un notable crecimiento de los beneficios. Ahora, con la expectativa de que los tipos puedan descender, muchos inversores se preguntan si el sector seguirá siendo una buena apuesta en 2025.
En este sentido, los expertos de Link Securities afirman que, a medida que se recupere la economía europea y se relajen los tipos, la demanda de crédito crecerá, impulsando el negocio bancario tradicional. Además, subrayan que muchas entidades españolas, entre ellas CaixaBank, ya han alcanzado rentabilidades sobre fondos propios muy elevadas, siendo probable que las mantengan en el futuro.
Asimismo, la banca nacional tiende a recompensar a sus accionistas con dividendos atractivos y planes de recompra de acciones, lo que se traduce en un aliciente adicional para los inversores.
Valoraciones aún atractivas
Otro factor clave que incide en la confianza del mercado es el nivel de valoración de los bancos. Desde Link Securities señalan que las valoraciones del sector son todavía “atractivas en términos relativos históricos y en comparación con la banca estadounidense”.
Esto significa que, pese al buen comportamiento reciente, las acciones de los bancos españoles no han alcanzado precios excesivamente altos si se comparan con su propia evolución histórica o con la de otras entidades de referencia a nivel mundial.