Hay un tópico literario con título de "Collige Virgo Rosas" que insta a los zagales a disfrutar de la juventud porque es efímera y se marcha con rapidez. Podríamos utilizarlo también para referirnos a nuestros productos favoritos del Mercadona: disfrutémoslos, porque es posible que Juan Roig los quite pronto. De hecho, esto es lo que ha ocurrido con alguno de ellos; en concreto, con siete.
La política que sigue habitualmente la cadena valenciana es la de ir introduciendo nuevos productos con relativa asiduidad. Eso implica tener que hacerles hueco retirando otros que no están triunfando tanto como se esperaba. Y, en las últimas semanas, ha ocurrido con siete.
Los siete olvidados de Juan Roig
Por ejemplo, Juan Roig ha retirado de los pasillos el pack de cuatro bricks pequeños de zumo de tomate y lo ha reconvertido en uno solo de mayor tamaño. También ha descartado del todo el pan de molde en láminas, que podía emplearse, entre otras cosas, para hacer rollitos.
El empresario ha metido mano también en las infusiones, quitando la de mango. En su lugar ha introducido una de fresa y otra de piña colada. Otro de los productos que ha eliminado ha sido la salsa tártara. También la fritura de pescado, aunque ésta, tal y como han indicado en redes, está en proceso de mejora.
Las galletas lagarto no las podremos encontrar más en los pasillos del Mercadona, así como tampoco las patatas congeladas con piel. Estos son, pues, los siete productos que ya descansan en paz en los más profundos recuerdos de sus amantes. Alguno de ellos, de hecho, ha querido compartir su decepción en las redes sociales.
"¿Cómo se supone que continúa mi vida ahora?", decía una usuaria de X. Otra, refiriéndose a las patatas congeladas con piel, lamentaba: "Estaban muy buenas y eran muy fáciles de hacer. Estoy muy decepcionada; no entiendo por qué retiráis productos que funcionan".
Eso sí, por otro lado, algunas de las nuevas incorporaciones de la cadena valenciana están causando furor y deleitando a los clientes de Mercadona. No queda otra que adaptarse a este modus operandi de la marca de Juan Roig y disfrutar mientras podamos de nuestros productos favoritos; nunca sabemos cuándo será la última vez que podamos comerlos.